En España se siguen dando pasos en el objetivo de cumplir con las nuevas normativas que regulan la eficiencia energética de las viviendas. A partir de 2030, dentro de apenas cinco años, entrará en vigor un nuevo requisito que se deberá cumplir para vender o alquilar una vivienda. La misma tendrá que tener una calificación energética de ‘E’, que en la escala que va de la ‘A’ a la ‘G’ significa que es de una eficiencia energética moderada.
Con esta medida se busca asegurarse de que las propiedades sean más eficientes en el uso de la energía. Pero todo irá a más, ya que en 2033 se endurecerá la normativa sobre la eficiencia energética de las viviendas.
¿Qué es la calificación energética de la vivienda?
Se trata de un indicador clave que mide la eficiencia con la que un inmueble utiliza la energía. Este sistema de evaluación, implementado en muchos países, tiene como objetivo informar a los propietarios y compradores sobre el consumo energético de una propiedad, así como de su impacto en el medioambiente.
Si en 2030 será obligatoria la calificación ‘E’, para 2033 las viviendas que estén en el mercado inmobiliario tendrán que tener la ‘D’ con la intención de seguir mejorando la eficiencia energética de los hogares españoles. De esta forma, los propietarios y arrendadores se verán obligados a realizar mejoras en sus propiedades para cumplir con estos requisitos y las mismas podrían incluir:
- Actualización de sistemas de calefacción.
- Mejora del aislamiento.
- La instalación de sistemas de energía renovable como paneles solares.
Aquellas viviendas que no cumplan con estas nuevas normativas no podrán ser vendidas ni alquiladas legalmente, lo que podría conllevar sanciones y una posible devaluación del inmueble.
¿Cómo se puede mejorar la calificación de una vivienda?
Para cumplir con los nuevos requisitos y mejora la calificación energética de una vivienda existe varias estrategias que se pueden llevar a cabo. Una de las más efectivas es la de mejorar el aislamiento térmico, ya que una buena aislación reduce la pérdida de calor en invierno y mantiene la frescura en verano, lo que disminuye la necesidad de utilizar sistemas de calefacción y aire acondicionado.
Además, modernizar los sistemas de calefacción y refrigeración con equipos más eficientes puede tener un impacto significativo en la calificación energética. Otra medida importante es la instalación de ventanas de doble o triple acristalamiento, que mejora el aislamiento y reducen la filtración de aire.
También se puede considerar la incorporación de energías renovables, como por ejemplo la instalación de paneles solares que no sólo no contribuyen a una mejor calificación energética, también reducen los costos de electricidad a largo plazo.
Precauciones para no caer en engaños o fraudes
Es importante que el propietario que debe conseguir un certificado energético para poder alquilar o vender una vivienda tenga en cuenta los siguientes consejos para no caer en posibles engaños o fraudes:
- Debe asegurar de que la persona que le emite el certificado acude a su vivienda y revisa todos los aspectos necesarios para realizar el análisis. Hay casos en los que, por pagar poco, se envía el documento sin visitar el domicilio.
- Hay que pedir presupuesto con relación a los trabajos que se van a realizar y debe aparece el importe y el IVA.
- Se deben comparar precios.
- Hay que solicitar factura por el trabajo realizado y pagado.
- Es aconsejable que se contacte con los colegios profesionales (ingenieros, arquitectos, etcétera) para escoger al técnico o a la empresa que emita el certificado.