Los primeros negocios de ciudadanos chinos en España se parecen poco a los que se abrían en el inicio de su llegada a nuestro país. Eran tiendas a las que se acudía para comprar productos muy baratos. Ahora su oferta se ha ampliado, poniendo a disposición de todos los clientes servicios que antes parecían impensables, al igual que establecimientos de moda, que en ocasiones superan a los comercios tradicionales.
Así, el bazar chino al que se iba a comprar un tornillo, disfraz o cuadernos para el colegio a un precio asequible, queda en el olvido, pues sus propietarios han optado por opciones mucho más interesantes. Una transformación que ha hecho que se instalen en otros ámbitos como peluquerías, boutiques e incluso bares de tapas.
Un cambio ‘obligado’
El cambio dado por los empresarios chinos en España no es un capricho, es la respuesta a tres grandes presiones: la competencia de multinacionales como Amazon y AliExpress, el aumento de los costes fijos (alquileres y suministros) y la inflación que encarece el stock.
No cambiar conllevaba el cierre del negocio directamente. Por eso, la comunidad china, la única que en nuestro país cuenta con más trabajadores autónomos que asalariados, ha tirado de ingenio para reposicionarse.
Llegada a nuevos sectores
Las plataformas de comercio electrónico han sido claves en este giro empresarial hacia otro tipo de segmento. Al vender de todo, los bazares no podían rivalizar en catálogo ni velocidad con el comercio electrónico, por lo que muchos empresarios chinos se abrieron paso en negocios en los que la experiencia y el trato personal marcan la diferencia: salones de bellezas, centros de uñas, tiendas de moda o academias especializadas. Lo que se busca, menos producto físico y más servicio.
Los nuevos negocios de los emprendedores asiáticos en España
Las apuestas son diversas, siendo las más importantes, en estos momentos, las siguientes:
- Peluquerías y salones de estética. En estos establecimientos se ofrecen precios ajustados, horario extenso y técnicas que son una mezcla entre la tradición asiática y las tendencias occidentales.
- Tiendas de moda rápida En las mismas se pueden encontrar vestimentas y accesorios con diseño actual escaparates propios de Instagram y además una renovación casi semanal de la colección.
- Bares de tapas, marisquerías y churrerías con recetas locales, producto fresco y una amabilidad que fideliza al cliente de barrio.
- Asesorías, academias y agencias de viaje. Servicios profesionales que requieren de formación y en los que se demuestra una segunda generación de empresarios chinos más cualificada.
Hace mucho tiempo de la llegada de los primeros ciudadanos chinos a España y en este tiempo se ha notado un avance de sus apuestas en los negocios. Las nuevas generaciones cuentan con estudios universitarios, experiencia en otros sectores, han aprendido de la tradición española para poder competir con empresas locales. A esto hay que añadir que mantienen su ética de trabajo, con largas horas y foco en el detalle, y también se han adaptado a las redes sociales.
Las claves para entender el éxito de los negocios chinos
- Adaptación continua. Ajustan la oferta casi en tiempo real según las modas del barrio, pueblo o ciudad.
- Gestión familiar. Esto se traduce en menos costes de personal y rápida toma de decisiones.
- Precios competitivos sin sacrificar la calidad. Compran bien y optimizan cada euro.
Cuando todos veían el ocaso de los bazares chinos, ello aprovecharon para su renacer empresarial apostando por una renovación de sectores que estaban estancados. El consumidor local gana en variedad, mejores precios y servicios adaptados a los nuevos hábitos.
