La jubilación, como otras muchas cosas en esta vida, ha cambiado. Atrás queda la imagen del trabajador que se retira a los 65 años para disfrutar de un más que merecido descanso después de toda una vida laboral. En muchos países, entre los que se encuentra España, se ha ido retrasando la edad de jubilación y en algunos, como Dinamarca, se ha aprobado que a partir de 2040 no se pueda acceder a una pensión hasta los 70 años. Ojo, según el economista Gonzalo Bernardos, nuestro país “seguirá el camino de Dinamarca”.
El país escandinavo ha aprobado esta medida drástica, los 70 años para recibir la jubilación, como respuesta frontal a una amenaza silenciosa que también nos afectará a los españoles: el desmoronamiento del sistema de pensiones tal y como lo conocemos.
Se duplica el gasto en las jubilaciones
En los últimos 15 años, el gasto en pensiones se ha duplicado en España y ya roza los 13.500 millones de euros al mes. Un ritmo que es totalmente insostenible bajo la estructura actual. La generación del baby boom está a punto de jubilarse, los salarios de los jóvenes son bajos, las cotizaciones no alcanzan para cubrir los pagos y cada vez más hay más pensionistas que viven más años. En definitiva, un cóctel explosivo al que no se le ponen soluciones concretas. Por tanto, la tendencia está clara.
Ante esta situación, Gonzalo Bernardos, profesor de Economía y con presencia en los medios de comunicación en los debates económicos, volvió a avisar de la situación que se vive y que “España seguirá el camino de Dinamarca” sin dudarlo. Bernardos analizó el caso danés y defendió que retrasar la edad de jubilación será inevitable en nuestro país por una cuestión de pura aritmética: “No estamos preparados, pero no hay otra salida”.
Un déficit que irá aumentando
El diagnóstico es contundente, el sistema español de pensiones tiene en la actualidad un déficit estructura de 65.000 euros al año, que irá aumentando si no se toman medidas importantes. Para Bernardos, aumentar las cotizaciones sociales no era una opción justa porque “solo faltaba que los jóvenes, que ya ganan poco, ganen menos porque tienen que pagar más”. Tampoco ve con buenos ojos el economista recortar las pensiones que existen en la actualidad: “No sería justo con quienes han contribuido durante décadas”.
La solución de Bernardos pasa por aumentar los años cotizados antes de poder jubilarse ya que más años de trabajo equivalen a más ingresos para el sistema y menos años de pago por parte del Estado. Es por ahí por donde cree el experto que puede venir la solución a este problema.
Por tanto, el ejemplo de Dinamarca puede ser el camino y no sólo por subir la edad para poder jubilarse hasta los 70 años, también porque se pueden tomar otras medidas como la tomada en dicho país: se han suprimido todas las pensiones vitalicias para los políticos, un gesto simbólico que refuerza la idea de equidad y esfuerzo compartido. Aunque en España esta medida es complicada y generaría mucha polémica, Bernardos considera que deberíamos empezar a la plantearla si realmente se quieren mantener los pilares del estado de bienestar.
No somos conscientes del coste del sistema
Bernardos defiende el estado del bienestar en España y que el mismo sigue siendo sólido, aunque a veces no se valore como se merece: “Tenemos una sanidad pública que es la mejor de Europa, las pensiones más generosas después de Turquía y una educación pública que demuestra su calidad cuando los universitarios estudian fuera”. Así, en su opinión, “la gente no es consciente de lo que cuesta mantener este sistema”.
También hay que tener en cuenta una realidad en la que pocos se fijan: quienes se incorporan a hora al sistema lo hacen con pensiones más altas (alrededor de 2.000 euros brutos) que aquellos que salen porque fallecen, lo que genera un efecto acumulativo en el gasto: “El sistema está pagando cada vez más y recaudando cada vez menos”.