La comunidad de expertos en asteroides y cometas está teniendo más trabajo del habitual en los últimos días tras la aparición del tercer objeto interestelar, que ha sido llamado de forma provisional A11pl3Z. Se trata de un objeto realmente rápido que ha alcanzado nuestro sistema planetario a una velocidad de 245.000 km/h relativa al sol. Tras este histórico descubrimiento, realizado de nuevo por el programa automatizado ATLAS, muchos son los que comenzaron a preguntarse por las posibles consecuencias de un impacto con la Tierra. Desde el programa Scout, se ha descartado esta opción ya que no se aproximará a menos de unos 284 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Como en los dos caso anteriores, el cometa Borisov y Oumuamua, el A11pl3Z procede del espacio profundo. Este tipo de objetos son sólo detectables cuando están a una distancia suficiente para que la luz reflejada del Sol llegue a los sistemas de rastreo telescópico actuales.
Tras la detección, diversos grupos han continuado con el seguimiento del objeto pare realizar medidas astrométricas precisas gracias a imágenes digitales obtenidas por las cámaras CCD acopladas a los telescopios utilizados para el rastreo, que permite captar las zonas por las que pasa el objeto, junto a centenares de estrellas entre las que se mueve. Son esas estrellas de fondo las que poseen coordenadas celestes conocidas y sirven para medir la posición del objeto en relación con ellas.
Este objeto interestelar volverá a alejarse de nuevo
Desde el programa Scout, del Centro para el Estudio de Cuerpos Menores del Jet Propulsion Laboratory, se ha descartado que el A11pl3Z pueda ser fuente de riesgo de impacto con la Tierra. Es más, de acuerdo a las observaciones actuales no se aproximará a menos de 284 millones de kilómetros de nuestro planeta. Lo que se sabes que llegará a cruzar la órbita de Marte, pero una vez lo haga volverá a alejarse hasta que finalmente vuelva a perderse en el espacio interestelar.
¿Qué conocemos sobre este objeto?
Con un diámetro de entre 20 y 40 kilómetros, el nuevo objeto interestelar A11pl3Z parece que tiene su procedencia del disco galáctico, una zona en la que es previsible que puedan originarse este tipo de objetos. Se trata de un visitante de una extraordinaria velocidad, siendo el cuerpo de origen interestelar con mayor excentricidad descubierto hasta la fecha.
La geometría de su encuentro con el sistema solar permitirá batir el récord de velocidad de paso relativa a la Tierra que, en abril de 2026, será próximo a los 90 km/s.
Hubo dudas entre asteroide y cometa
La International Astronomical Union (IAU) confirmó recientemente que el A11pl3Z se trata de un cometa, algo que no era fácil de diferenciar según los expertos en la materia. Los cometas son cuerpos con una inercia térmica significativa: el calor de la luz solar tarda en penetrar lo suficiente en el interior del objeto para que la sublimación de los hielos sea efectiva, despierte la actividad cometaria y se genere esa envoltura difusa que caracterizó, por ejemplo, al cometa 2l/Borisov.
En los próximos años está previsto que el Programa de Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad del Observatorio de Vera Rubin pueda descubrir decenas de objetos interestelares como el A11pl3Z. Con estos nuevos descubrimientos se podrá aprender más sobre el origen de estos veloces intrusos, sobre los que los expertos creen que debería haber programas de defensa planetaria.
Por el momento, desde los diferentes sistemas de seguimiento de cuerpos menores, como los integrados por la International Asteroid Warning Network, los expertos están centrados en programa observaciones de este tercer visitante interestelar.
