El verano tiene, al igual que otras épocas del año, tópicos propios, consejos que han ido pasando de generación en generación. Muchos de ellos están relacionados con la actividad más común de este periodo, el baño ya sea en piscina, playa o cualquier otro sitio. Hablamos del mito de tener que esperar dos horas para darse un baño después de comer. ¿Qué dicen los expertos? Pues eso, que es un mito. Matteo Bassetti, médico especialista en enfermedades infecciosas y divulgador científico, es uno de los que lo desmiente porque “no tiene base científica”.
Qué dice la teoría popular sobre esperar después de comer
En las familias, con los amigos, en nuestro entorno en definitiva, más de una vez se ha dicho que nada de baño hasta que pasen dos horas. Esta teoría popular se basa en que al comer, el cuerpo redirige el flujo sanguíneo al sistema digestivo, reduciendo el aporte a los músculos, lo que supuestamente podría provocar calambres al nadar. Sin embargo, la evidencia científica no respalda esta hipótesis de manera concluyente.
El doctor Bassetti, en un vídeo que publicó en su perfil de la red social Instagram, respondió a la pregunta concreta de si era peligroso de verdad bañarse después de comer. Y su respuesta es calara, “no” y añade: “Desmentimos un falso mito, derivado de una creencia popular transmitida de abuelos a nietos. Este escrúpulo no tiene base científica”.
Bassetti explica que no existe ningún riesgo significativo si una persona entra al agua justo después de una comida, sobre todo si la misma ha sido ligera: “No es cierto que toda la sangre se dirija al estómago durante la digestión y deje desprotegidas otras partes del cuerpo. Bañarse tras comer no implica un peligro real de hundimiento”, comenta el doctor.
Esta idea se justifica con otros estudios médicos y fisiológicos, uno de ellos de la Academia Americana de Pediatría. La misma señala que el riesgo real de sufrir un corte de digestión con síncope en el agua es extremadamente bajo y que los casos de ahogamiento tras comer suelen estar relacionados con factores como el consumo excesivo de comida, el ejercicio extenuantes inmediato o condiciones médicas preexistentes, no con el hecho de darse un baño después de comer.
Por otro lado, desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) se indica que bañarse tras comer no es peligroso “si se hace de forma tranquila”. Lo que sí puede ser peligroso es lanzarse a nadar intensamente o hacer apnea prolongada justo después de un copioso almuerzo, ya que eso puede conllevar un síncope vasovagal en ciertas personas, sobre todo si se combina con agua fría y un calor ambiental extremo.
¿Qué es un corte de digestión?
Técnicamente, cuando nos referimos a un corte de digestión, hablamos de un síndrome de hidrocución, un término médico que se refiere a una pérdida de conciencia provocada por un cambio brusco de temperatura al entrar en contacto con el agua fría, sobre todo si el cuerpo está sobrecalentado. Este fenómeno no está directamente relacionado con haber comido, sí con un desequilibrio del sistema nervioso autónomo.
Por tanto, el corte de digestión no es literalmente lo que dice, sino una reacción nerviosa que puede llevar a estos mareos, náuseas e incluso el desmayo. Y este puede darse después de comer o también al entrar de forma brusca al agua tras estar expuesto al sol. Así, lo que hay que hacer no es esperar un tiempo y sí actuar con prudencia. Lo preferible es evitar baños intensos después de comidas copiosas, entrar al agua de forma progresiva y no exponerse a esfuerzos físicos extremos.