Los amigos de lo ajeno, los delincuentes, campan a sus anchas por todos los sitios. Intentan robar en persona y en modo online, no tienen miedo a nada. En los últimos tiempos, además de las estafas a nivel tecnológico, están creciendo los robos en lugares como supermercados, hipermercados y centros comerciales, lo que ha hecho que la Guardia Civil lance una alerta para que los establecimientos estén muy al tanto.
El modus operandi de los malos es variado: esconder los objetos en bolsos, incluso en un falso fondo, bajo la ropa, e incluso llevarlos en los carritos de compra. Ojo, la advertencia también va para los que visitan estos puntos, ya que al igual que puede robar cualquier artículo, también puede sustraer la cartera de una persona en cualquier descuido.
Los métodos que están utilizando
Los agentes de la Guardia Civil han dado a conocer las diferentes técnicas con las que se llevan a cabo los robos en supermercados. Una de las más habituales es la de ocultar los objetos sustraídos en un bolso o en una mochila. En muchas ocasiones, estos elementos tienen un falso fondo que hace todavía más difícil detectar lo que han robado.
Cuando se trata de productos pequeños, como colonias, cremas o cosméticos, bajo la ropa es otro lugar en el que suelen guardar lo robado. Añadir otro sitio, el carro de la compra. A pesar de ser visible, los ladrones consideran que es uno de los sitios menos llamativos para los agentes de seguridad.
Desde la Benemérita avisan tanto a los establecimientos como a los clientes que acuden a ellos que deben extremar la seguridad. Y es que al igual que pueden robar una colonia en un supermercado, también pueden quitar una cartera a una persona que está allí sin que se dé cuenta. La advertencia se ha traslado especialmente a las zonas de costa, porque en esta época veraniega muchos supermercados se enfrentan a un drástico incremento de visitantes que lo que provoca es más inseguridad, más robos y delitos menores.
Los robos en los supermercados, algo común
Los hurtos en este tipo de establecimientos es una de la situaciones más comunes dentro del ámbito penal leve en nuestro país. Por el robo de alimentos hasta productos de higiene o ropa, son muchas las personas que se enfrentan a un procedimiento penal. Aunque pueda parecer un acto menor, este tipo de acciones puede tener consecuencias relevantes.
El hurto está regulado en el artículo 234 del Código Penal y se produce cuando una persona toma bienes muebles ajenos con ánimo de lucro y sin utilizar violencia ni intimidación. En un supermercado, esto suele implicar el ocultar productos entre la ropa, dentro de bolsas o salir sin pagar por la caja.
Se considera hurto leve si el valor de lo sustraído no supera los 400 euros. Si supera esta cifra, el hecho puede ser calificado como hurto más grave y conllevar penas más severas, como penas de prisión de seis a 18 meses.
Las sanciones del hurto leve
Si el valor de lo sustraído es menor a 400 euros, se considera hurto leve y entre las sanciones más habituales se encuentran:
- Multa de uno a tres meses, calculada por días según la capacidad económica del acusado (días – multa).
- En algunos casos, el juez puede imponer trabajos en beneficio de la comunidad o medidas accesorias, como prohibiciones de aproximación si hubiese conflicto entre las partes.
Si hubiese reincidencia la pena puede agravarse y el delito dejar de ser considerado como leve. Además, si el acusado acumula condenas por delitos similares puede haber incluso penas de prisión.
