Cuando se aproxima la hora de comer y no hay ganas de meterse en la cocina, la cabeza empieza dar vueltas sobre los restaurantes cercanos a los que poder ir, en solitario o con la familia. Y uno de los puntos a tener en cuenta es no tenga un precio muy elevado. Eso sí, que se coma abundante y la comida esté buena.
Muchos pueden pensar que esto es imposible, pero quizá es que todavía no conoce el comedor del Centro de Participación Activa de Morón de la Frontera, un pueblo de la provincia de Sevilla que hace realidad el deseo de muchos de sus habitantes. En este lugar se puede disfrutar de un menú casero y saludable por sólo 2,73 euros. Y a todo esto se le suma, si se acude en solitario, compañía ya que es un punto de encuentro para muchos.
Prueba del éxito de este comedor es que, cada día, entre 150 y 200 menús salen de las cocinas de este comedor, que por lo que ha demostrado y aseguran los que allí acuden no tienen nada que envidiarle a cualquier restaurante. Los platos que se sirven son contundentes en cuanto a cantidad y de muy buena calidad, pensados para satisfacer a todos los que allí desean comer. Un ejemplo de menú es el formado por espinacas como primer plato, pescaíto frito como segundo, fruta de postre más agua y pan.
Un requisito imprescindible
Este menú, preparado de forma casera, tiene un coste de 2,73 euros para todas aquellas personas que sean titulares de la Tarjeta Andalucía Oro. Si tiene la versión Andalucía 65 Verde, el coste del menú asciende a 5,46 euros. Estos precios, comparados con lo que costaría hacer una comida similar en casa, hacen que muchos lleguen a la conclusión de que “sale más barato que cocinar yo”. Y no es para menos, pues el comedor del Centro de Participación Activa de Morón de la Frontera está repleto un día tras otro.
Este comedor está destinado, principalmente, a todas aquellas personas mayores de 55 años que tienen una pensión por discapacidad o a partir de 60 años que viven en solitario y busca un lugar ya no solo para comer, también para socializar con vecinos. De hecho, uno de los puntos más valorados por los asistentes es que el ambiente es “muy familiar” y que “lo más importante es que aquí no comen solos”, señalan personas de la organización.
Además de un buen menú, una vez finalizado, los comensales disfruta de un rato de conversación y sobremesa, lo que convierte el lugar en un espacio en el que el aspecto social es tan importante como el gastronómico.
El éxito de este comedor no está sólo en el plato
Es fácil entender el fenómeno que ha hecho que este comedor de Morón de la Frontera tenga un éxito rotundo y va más allá de lo que hay en el plato. La combinación de precios imbatibles, comida de calidad y la oportunidad de disfrutar de un rato de compañía con otras personas de la misma generación lo convierte en una opción más que interesante para muchos de los habitantes de la localidad.
Los comensales no sólo quiere un plato de comida, también un momento de comunidad para dejar a un lado la soledad que puedan vivir en determinados momentos. Así, todas aquellas personas que encuentren por la zona y sean mayores de 55 años, y tengan alguna de las dos tarjetas mencionadas anteriormente, pueden acercarse al Centro de Participación Activa y disfrutar de una comida casera a un precio inmejorable.
