En una ciudad tan llena de vida como es la de Madrid, poder disfrutar de un lugar en el que el ruido y el bullicio se desvanecen puede considerarse como un lujo. Los parques son auténticos oasis de calma, los lugares ideales para desconectar, respirar aire limpio y escapar por un momento del ritmo frenético. Muchos de los que visitan la capital de España se quedan con El Retiro o el Parque Juan Carlos I, pero hay otras joyas escondidas que ofrecen extraordinarias experiencias. Uno de estos rincones se encuentra en Alcobendas, a apenas unos kilómetros del centro de Madrid. Hablamos del Parque de la Vega, un espacio inspirado en la cultura y estética de Japón.
Estamos ante un parque que fue elaborado gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Alcobendas y la Embajada de Japón y que combina la tradición paisajística nipona con un entorno natural cuidado y armonioso. El jardín, diseñado por el paisajista Takeshi Shitara, no sólo invita a pasear o relajarse, también permite sumergirse en la cultura y la filosofía japonesa. Cuenta con estanques, puentes de madera, rocas y vegetación meticulosamente escogida. Además, hay un museo de bonsáis que lo hace un destino imperdible para todos aquellos que buscan paz y naturaleza a escasos kilómetros de la gran ciudad.
Un tesoro desconocido
El jardín japonés del Parque de la Vega no es un simple espacio en el que pasear y relajarse, también cuenta con un tesoro como es el Museo del Bonsái de Luis Vallejo. Inaugurado en 1995, está considerado como uno de los más importantes de Europa en su categoría y cuenta con una colección de más de 200 ejemplares de bonsáis.
El museo ofrece una oportunidad única para que todos los amantes de la naturaleza y la cultura japonesa, a los que permite apreciar la belleza y el simbolismo de estos pequeños árboles. La colección incluye ejemplares de diferentes especies y estilos, cada uno con su propia historia y carácter.
El elemento que más destaca, y el más emblemático, del Parque de la Vega es, sin lugar a dudas, la Campana de la Paz. Esta obra fue diseñada por el arquitecto Fernando Parrilla como un homenaje solemne a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y representa un símbolo de esperanza y reconciliación. La campana es una réplica del famoso campanario japonés que se encuentra en la sede de Naciones Unidas en New York.
Lo que hace todavía más especial a esta campana es su construcción, que utiliza materiales locales: piedra que procede de la sierra madrileña y madera de pino de Segovia. Además, está ubicada en un pequeño estanque que aporta serenidad y equilibrio al espacio, creando un ambiente de calma que invita a la reflexión.
¿Cuándo se puede visitar el parque?
El parque es un refugio de paz en medio del bullicio de Madrid en el que los visitantes pueden relajarse y desconectar del estrés diario. Para quienes quieran descubrirlo, es importante que conozcan sus horarios y condiciones de acceso. El Parque de la Vega está abierto para visitas concertadas de lunes a vienes en dos franjas horarias: de 11:00 a 14:00 y de 19:00 a 21:00 horas. Los fines de semana y festivos mantiene los mismos horarios, permitiendo que tanto locales como turistas puedan disfrutar del espacio en su tiempo libre.
En cuanto al Jardín de los Bonsáis y el Aula de Educación Ambiental, ambos están disponibles para el público los sábados, domingos y festivos en horario de mañana y tarde, de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 horas.
