Gran noticia para los clientes de Santander, CaixaBank y BBVA, pues estos bancos han comenzado a implementar Bizum como método de pago en comercios físicos. Se trata de un movimiento que marca un nuevo hito en la digitalización de los pagos en nuestro país. Lo que comenzó con una plataforma para transferencias instantáneas entre particulares se ha convertido en una herramienta para el consumo cotidiano en tiendas y negocios de proximidad.
Con este paso adelante, los comercios podrán cobrar de forma directa a través del teléfono móvil del cliente si necesidad de utilizar efectivo, tarjetas ni introducir contraseñas complejas. El sistema se integra en los Terminales Punto de Venta (TPV) con sistema Android, lo que agiliza el proceso de pago y lo hace más cómodo tanto para el cliente como para el vendedor.
El objetivo, llegar al ámbito físico
Fue BBVA el primero en poner en marcha esta funcionalidad, concretamente en el mes de abril. Ahora se han sumado CaixaBank y Santander. El funcionamiento es más que sencillo, pues el comercio introduce el número de móvil del cliente en su TPV y el sistema genera un enlace de cobro que el consumir recibe como notificación. El cliente tendrá que confirmar el pago desde su aplicación bancaria.
Estamos ante un paso intermedio antes de dar un salto mucho más ambicioso: la integración total de Bizum como una opción más dentro del TPV físico, de forma tan intuitiva como lo es hoy pagar con tarjeta o contactless. Aunque esta versión más avanzada todavía se encuentra en fase de desarrollo, se prevé que esté lista durante el próximo año, 2026.
Este avance responde a un cambio evidente en las preferencias del consumidor, que reclama opciones más rápidas, seguras y móviles para sus transacciones diarias. Así, en este contexto, Bizum se consolida como una herramienta estratégica para atraer y fidelizar clientela, sobre todo en generaciones jóvenes y nativos digitales.
Una apuesta de la banca
La expansión de Bizum más allá de las transferencias personales es un claro ejemplo de la apuesta que hace el sector bancario tradicional por mantenerse competitivo frente a fintech y neobancos. La presencia de esta solución en el portafolio de servicios de un banco se ha convertido en un factor decisivo a la hora de captar nuevos clientes y escalar la relación comercial.
Son muchos los usuarios que han empezado a considerar la plataforma Bizum como un “mínimo imprescindible” a la hora de elegir su entidad principal, lo que ha obligado tanto a bancos consolidados como a nuevos entrantes a integrar esta funcionalidad de forma prioritaria. Incluso está comenzando a formar parte de paquetes promocionales para abrir cuentas o contratar productos.
Detrás de este paso hay un componente geoestratégico. El sistema Bizum se encuentra alineado con los esfuerzos de las autoridades europeas por reducir la dependencia del continente respecto a los grandes emisores internacionales de pagos, como Visa o MasterCard.
El Banco Central Europeo (BCE) lleva años promoviendo la creación de una alternativa paneuropea que asegure la soberanía financiera de la Unión Europea, sobre todo en un entorno de creciente tensión geopolítica y comercial. Así, ante la posibilidad de quedar expuestos a decisiones de actores externos, el BCE ha redoblado su apuesta por el euro digital y plataformas nativas, como es el caso de Bizum.
Bizum quiere consolidarse en la UE
Bizum ya ha dado sus primeros pasos hacia una integración mucho más amplia dentro del espacio europeo. En la actualidad permite operaciones entre usuarios de España, Italia y Portugal gracias a las interconexiones de sus sistemas, lo que facilita las transferencias transfronterizas de forma instantánea entre particulares.
A esto hay que añadir la alianza EuroPA (European Payments Alliance), en la que participan entidades de países como Noruega, Polonia, Dinamarca, Finlandia y Suecia. Esta agrupación ha iniciado contactos con Wero, el sistema que han impulsado Alemania, Francia, Bélgica y Países Bajos para permitir pagos fluidos entre estas naciones.
