Comer bien es más que una cuestión de bienestar físico, ya que es algo importante para mantener una correcta y equilibrada salud mental y emocional. La alimentación influye de forma directa en la forma de afrontar el día a día, en la regulación de nuestro estado de ánimo, la forma en la que pensamos y hasta en el apetito. Así, hay alimentos que pueden ayudarnos a mejorar la memoria y a reducir los niveles de ansiedad, como son los ricos en triptófanos, ácidos grasos ricos en Omega3 y aquellos que contienen minerales como el magnesio y el zinc.
La relación alimentación – ansiedad
Los neurotransmisores cerebrales se activan cuando ingerimos alimentos. Se trata de sustancias químicas que transmiten señales entre neuronas, en concreto la serotonina, que es un neurotransmisor que influye de manera directa en el estado de ánimo de una persona, la cognición, el comportamiento y demás funciones fisiológicas.
Los tratamientos para combatir la ansiedad a menudo se vincula con tratamientos médicos o psicológicos. Pero también es importante llevar una correcta alimentación para poder reducir los niveles de ansiedad. Esta, a su vez, es una respuesta innata de nuestro cuerpo cuando se enfrenta a situaciones incómodas que nuestro organismo detecta como peligrosas o de estrés.
Diversos estudios han demostrado la estrecha relación que hay entre la dieta y la salud emocional. Entre los nutrientes contenidos en estos tipos de alimentos que ayudan a disminuir los niveles de estrés se encuentran aquellos que son ricos en triptófano, ácidos grasos ricos en Omega3 y aquellos que contienen minerales como el magnesio y el zinc.
Así los nutrientes clave
- Triptófano: es un aminoácido que nuestro organismo emplea para poder producir las moléculas de serotonina. Este contenido sobre todo en productos lácteos, cárnicos, huevos, frutos secos, semillas y determinados cereales como la avena o el arroz integral.
- Los alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados, particularmente en Omega3, cuentan con funciones antiinflamatorias que influyen de manera directa en el bienestar cerebral ya que su ingesta favorece la producción de serotonina. Este nutriente se encuentra en alimentos como las nueces, las semillas de lino, anchoas, salmón o atún fresco.
- Minerales ricos en magnesio y zinc. Son esenciales por su función de convertir el triptófano y transformar la serotonina en melatonina. Estos minerales se encuentran contenidos en alimentos como frutos secos, semillas, legumbres y mariscos.
Los alimentos a incluir en la dieta
Aumentar los niveles de felicidad de una persona a través de los alimentos es posible y se puede conseguir, por ejemplo, con alguno de estos:
- El chocolate amargo. Es una excelente opción para los amantes del dulce que buscan cuidar su salud. Con un alto contenido en cacao, superior al 80%, es una fuente natural de triptófano, que conlleva efectos relajantes y una influencia directa en la producción de serotonina. Además, contiene altos niveles de antioxidantes, sustancias que dotan al cerebro de una mejor circulación cerebral, reduciendo de forma significativa los niveles de estrés.
- El salmón, la caballa o el atún, son fuentes ricas en ácidos graos de Omega3, nutrientes esenciales para el desarrollo y funcionamiento óptimo del cerebro. Estos compuestos favorece la memoria, el aprendizaje y pueden ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas.
- Los frutos secos y los alimentos fermentados también deberían estar presentes en la lista de la compra ya que promueven la salud intestinal. El bienestar digestivo está estrechamente relacionado con la salud cerebral, influyendo de manera positiva en el estado de ánimo.
Por otro lado, será importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas y reducir la ingesta de cafeína, ya que ambos tienen efectos estimulantes que pueden tener consecuencias negativas respecto al sistema gastrointestinal.
