Metidos de lleno en el mes de agosto, son millones las personas que aprovechan el último mes para pasar sus vacaciones fuera de casa y desconectar. El realizar el desplazamiento en avión es una de las opciones más buscadas, incluso para viajes dentro del territorio nacional. Por ello, hay que tener muy en cuenta la posibilidad de que se produzca el temido overbooking, que se vendan por parte de las compañías aéreas más billetes de los que hay disponibles para un vuelo al prever que haya pasajeros que no se presente y de esta manera tratar de minimizar las pérdidas por asientos vacíos. El problema es que se presenten todos los pasajeros al vuelo, lo que conllevará que alguno se tenga que quedar en tierra. Para evitarlo, una de las opciones es seleccionar el asiento en el momento de la compra.
El overbooking es legal, pero el pasajero tiene derechos
Esta práctica, la de seleccionar el asiento en el momento de la compra, es posible en muchas aerolíneas y ayuda a reducir las posibilidades de que un pasajero se pueda quedar tirado en tierra. Cabe destacar que el overbooking es legal en la Unión Europea, aunque los pasajeros tienen derechos.
A favor del pasajero puede haber indemnizaciones económicas que pueden oscilar entre los 250 euros y los 600 euros en función de la distancia. Incluso el reembolso completo del billete, la reubicación en otro vuelo o la posibilidad de un transporte alternativo. Además, el pasajero también tendrá derecho a ser asistido por la aerolínea, que debe ofrecer información, comida, bebida y alojamiento si fuese necesario.
Los consejos de una azafata sobre el overbooking
Para saber más sobre esta posibilidad, que se produzca un overbooking en el vuelo elegido, una azafata de vuelo contó en su perfil de la red social TikTok lo que debe hacer una persona que no le afecte esta situación, la venta de billetes por encima del número de plazas disponibles en el avión.
Así, en su vídeo, la azafata explica un caso que vivió de manera directa: “Estaba embarcando en un vuelo y había overbooking, contábamos con pasajeros en lista de espera. Nosotros tenemos que cerrar el vuelo a una hora en concreto para que pueda salir y no haya retrasos. En el momento en el que cerramos el vuelo, se cancelan todos los pasajeros que no se han presentado”. Sigue contando que ese vuelo “había sobreventa y los asientos de los pasajeros que se cancelaron porque no se presentaron se les asignaron a las personas que estaban el lista de espera”.
Minutos más tarde se presentaron los pasajeros que tenían el asiento reservado, pero como no acudieron dentro del horario fijado, se quedaron sin sus asientos: “Da igual si el vuelo cuenta con overbooking o no, hubiéramos cancelado a estos pasajeros igualmente ya que no se presentaron en la puerta de embarque cuando debían”.
Así, la gente que estaba en lista de espera “fueron los primeros en llevar y los que tenían el asiento reservado fueron los que llegaron más tarde”, asegura. Por eso, la azafata de vuelo da un consejo para todos aquellos que no quieran vivir una situación como la de los turistas que no pudieron subirse al avión: “Hay que llegar con tiempo al aeropuerto y así se evita que los asientos que te corresponden pasen a otras personas que están en lista de espera en esos vuelos en los que hay overbooking”.
Por tanto, más vale perder unas horas de sueño o de ocio que quedarse sin poder coger un vuelo e iniciar las vacaciones.
