En muy pocas ocasiones, en un paseo por un pueblo tan pequeño de nuestro país uno puede sentir que hace un viaje a lo más profundo de Europa. Y es que en plena Tierra de Pinares, entre pinares infinitos y calles silenciosas, Coca esconde un paso que sorprende a todos los que allí se detienen a escucharlo. En este rincón de la provincia de Segovia, que cuenta con apenas 1.700 vecinos, nación el último emperador que gobernó todo el Imperio Romano antes de que el mismo se rompiese en dos. Allí nació Teodosio, una figura que cambiaría la historia del mundo.
En este enclave de Segovia, en el siglo IV, nación Teodosio, que fue determinante en la consolidación del cristianismo como religión oficial del Imperio, marcando un antes y un después en la historia europea. Como explican varios medios, el emperador nacido en Segovia fue esencial para la expansión de la nueva fe entre los antiguos territorios de Roma.
Así, el legado de Teodosio está más que presente en la localidad de Coca. En ella, un busto con su imagen hora la mejora de los tres grandes emperadores romanos nacidos en Hispania, junto con Trajano y Adriano, que dejaron una huella tan importante que sus nombres llegaron a aparecer incluso en himnos nacionales.
El castillo, una joya arquitectónica
Más allá de su relevancia histórica, Coca destaca por contar con una de las joyas arquitectónicas más importantes: el Castillo de Coca. El mismo fue construido a finales del siglo XV por el arzobispo Alonso de Fonseca. Se trata de un monumento que es una referencia única de la arquitectura gótico-mudéjar, un estilo que fusiona la tradición cristiana con elementos decorativos islámicos, usando sobre todo el ladrillo como recurso visual y estructural.
El Castillo de Coca ha sido considerado durante décadas como una de las fortalezas mejor conservadas de nuestro país. Sus torres poligonales, su doble foso y la simetría de su trazado militar hacen que su visita sea obligada para los amantes del turismo histórico. A diferencia de otras fortalezas medievales, esta fue creada también como palacio residencial, lo que se traduce en una rica ornamentación y un interior sorprendente.
No hay otro castillo igual que el de Coca en toda Castilla y León. La localidad ha sabido conservar este tesoro y convertirlo en un símbolo de identidad, atrayendo cada año a miles de turistas que buscan descubrir ese rincón en el que nació uno de los emperadores más influyentes de la Antigüedad, cuyo nombre, curiosamente, nunca ha sido tan popular como el de otros que fueron más controvertidos.
Un lugar ideal para realizar una escapada
Coca no se resume sólo en la figura de Teodosio ni en la de su castillo. Tiene un entorno natural, Tierra de Pinares, que junto a la cama de sus calles empedradas y una gastronomía que conserva la esencia de la cocina castellana, como el cochinillo asado o las tradicionales empiñonadas, completan una experiencia en la que se combina cultura, descanso y memoria.
Visitar este pequeño pueblo segoviano es viajar a una época en la que el destino de medio mundo se decía desde Roma y donde un joven que nació en el corazón de Castilla terminaría convirtiéndose en emperador. La localidad de Coca demuestra que, a veces, los grandes relatos de la historia nacen en los lugares mas inesperados.
Por tanto, un nuevo destino para apuntar en la lista de viajes por hacer para todos aquellos que todavía no conozcan este pueblo segoviano. Seguro que merece la pena.
