Nuestro país esconde rincones que muchos españoles no conocen, pero que tienen un reconocido prestigio internacional. Es el ejemplo de la cuidad de Alcalá de Henares, que más allá su monumental Universidad, cuenta con un entorno que está incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Y es que aquí se encuentra la calle porticada más larga de Europa. Recorrer su Calle Mayor es uno de los grandes atractivos, de los muchos reclamos culturales y artísticos que atesora.
En Europa, ninguna otra ciudad puede presumir de poseer una calle porticada tan larga como la que hay en Alcalá de Henares. Son cerca de 400 metros de longitud y, a ambos lados, aparecen soportales para cobijar todo tipo de negocios de varias épocas. Algunos de ellos son tiendas con décadas a sus espaldas y otros muchos son bares y restaurantes preparados para saciar el hambre y la sed de los numerosos visitantes.
En esta calle, además, podemos encontrar la Casa de Cervantes y ante ella las estatuas de don Quijote y Sancho invitan a entrar en el inmueble histórico. Una visita que nadie puede perderse y que desde luego es uno de los lugares cervantinos que todo amante de la literatura debería conocer.
La Universidad, emblema de Alcalá de Henares
El escritor más reconocido de las letras españolas estudió en la Universidad de Alcalá, una de las más antiguas del país. De hecho, pocas ciudades en España, salvo Salamanca o Baeza, se sienten tan identificadas con las aulas como Alcalá de Henares.
Desde su fundación a finales del siglo XV, en tiempos del Cardenal Cisneros y durante el reinado de los Reyes Católicos, hasta el día de hoy, se siguen formando alumnos que llegan de todos los puntos de España. Además, es un conjunto monumental en el que destaca la vista de la fachada del Colegio de San Ildefonso desde la plaza de San Diego y el posterior paseo por los patios de Santo Tomás de Villanueva, de los Filósofos y el Trilingüe.
Podemos encontrar más patrimonio en Alcalá
Además de la calle porticada más larga de España, la Casa de Cervantes, la Universidad de Alcalá, también merece la pena descubrir los orígenes romanos en los diferentes yacimientos arqueológicos de la antigua Complutum, una urbe que se desarrolló en plena vía romana entre Zaragoza y Mérida. Además, es posible disfrutar de una tarde de teatro en su en su histórico Corral de Comedias.
Un monasterio fascinante en un pueblo de la Comunidad
Rascafría se encuentra al noroeste de la Comunidad, en el Valle Alto del Lozoya. A unos dos kilómetros del pueblo, en un impresionante anfiteatro natural rodeado por varias cimas de la Sierra de Guadarrama, se levanta el Monasterio de El Paular, conocido como la Perla de la Sierra.
Este monasterio incluye numerosas sendas y pistas forestales, su embalse, las cercanas pistas de esquí de fondo y esquí alpino. Además, cuenta con variadas opciones de turismo activo que pueden realizarse en la cara sur del Parque Natural de la Sierra de Guadarrama. Todo esto hace que, sin duda, el Monasterio de El Paular sea lo más destacado de Rascafría.
En definitiva, que a poca distancia de la ciudad de Madrid nos encontramos con dos lugares, Alcalá de Henares y Rascafría, en los que podemos disfrutar de una gran experiencia y conocer más sobre rincones de España y la historia que hay detrás de ellos. Son dos visitas obligadas para aquellos que buscan alternativas alejadas del bullicio de la capital, de las que seguro disfrutaran.
