Desde hace unos años, las plataformas para ver series, películas o escuchar música están al alcance de cualquiera. Todas ellas tienen tarifas básicas que te hacen tener la sensación de pagar muy poco al mes aunque estés suscrito a varias, ¿pero qué pasaría si te dijera que puedes ahorrar aún más sin renunciar a ninguna de ellas? La estrategia de ahorro es sencilla: economía colaborativa. ¿Quieres saber en qué consiste para llevarlo a cabo? Pues sigue leyendo.
La economía colaborativa es fácil: varias personas se dividen el coste de una plataforma que admite diversos consumidores. De esta manera, en vez de un sólo usuario pagando la suscripción él sólo, varios acceden a la misma de manera legal desde el mismo perfil o con uno compartido. Son muchas las aplicaciones que tienen entre sus tarifas las familiares o multicuenta para el uso al mismo tiempo de diversos clientes. Así, repartiendo el importe de la tarifa entre varios usuarios se consigue reducir el precio individual.
Por ejemplo, entre las tarifas de Netflix existe la ‘Premium’, que permite el acceso a una sola cuenta hasta cuatro personas, lo que hace que el precio a pagar por cada una de ellas sea menor. De igual manera, Spotify cuenta con la tarifa ‘familiar’, en la que puedes incluir hasta seis cuentas independientes las unas de las otras por menos de 18 euros en total, lo que supone al mes unos 3 euros por persona.
¿Y el pago de mis plataformas, cómo lo divido?
Como la economía colaborativa no es algo nuevo, ya existen aplicaciones que facilitan la división de los pagos en un reparto proporcional para todos los usuarios de un mismo grupo. ‘Sharesub’ -fundada en 2.020 y activa ya en toda Europa con alrededor de 100.000 suscriptores- es una de ellas, muy útil no sólo para gestionar el abono mensual por parte de todos los usuarios sino también elegir el grupo en el que estar en función de las necesidades de cada uno (series, películas, música, herramientas profesionales…).
Compartir una suscripción no es compartir una contraseña, tranquilo. Jean-Brice, CEO de Sharesub, explica cómo nació la plataforma: “La idea inicial era poder compartirlo con tu familia de manera privada, pero luego tuvimos muchas peticiones de usuarios que querían encontrar a personas con las que compartir la suscripción ya que no tenían una gran familia o grupo de amigos”. De esta manera, puedes compartir con otras personas que también quieran ahorrar en suscripciones a plataformas de películas o series, música o, incluso, inteligencia artificial (IA).
¿Cuál es el ahorro real si hago esto con mis suscripciones?
El ahorro total anual gracias a la economía compartida podría superar de manera sencilla los 300 euros en muchos hogares, llegando o quedándose cerca en algunos casos de los 400 euros. ¿Suena bien, no? Pero recuerda: antes de ponerte con ello, es fundamental echar un vistazo a las condiciones de uso de cada plataforma, puesto que algunas aplicaciones y/o suscripciones no permiten la reproducción simultánea si, por ejemplo, no se reside en la misma vivienda, ya que detectan la dirección IP de los dispositivos desde los que se accede.
Lo que está claro es que, aplicando un poquito de picardía, aprovechando esta información y actuando siempre de manera totalmente legal, podríamos llegar a ahorrar hasta un 75% en plataformas de streaming, algo que a la larga repercutirá de manera positiva en la economía individual de cada casa. Esto no sólo es beneficioso para el bolsillo de los usuarios, sino que también ayuda a las propias plataformas a seguir siendo sostenibles.