Buenas noticias para todas aquellas personas que no consiguen dormir y ven como esto les pasa factura en su día a día, ya que se sienten agotados, sin energía. Recientemente se ha hecho viral en redes sociales una técnica que promete cambiar por completo la situación y que una persona pueda descansar y recargar cuerpo y mente en apenas 10 minutos.
Se trata de NonSleep Deep Rest (NSDR), un descanso profundo sin dormir. Estamos ante una técnica de relajación que, según la doctora Rybel Wix, “busca inducir un estado de calma y recuperación sin que la persona llegue a dormirse. Su objetivo es reducir la actividad del sistema nervioso simpático, responsable del estrés y la respuesta de lucha o huida, y activar el sistema parasimpático, vinculado a la relajación, el descanso y la digestión”. Muchos piensan que es magia, pero los expertos lo consideran neurociencia.
El NSDR es una técnica que lleva a la persona a un estado muy parecido al del sueño ligero, pero sin llegar a perder la conciencia. Para desarrollarla hay que seguir los siguientes y sencillos pasos:
- Respiración profunda y controlada, que ayuda a calmar tanto el cuerpo como la mente.
- Visualización guiada, recorrer mentalmente imágenes tranquilizadoras que inducen un estado de relajación.
- Conciencia corporal, que dirige la atención a distintas zonas del cuerpo para soltar tensiones.
Según Wix, “al seguir una guía de forma pasiva, la persona alcanza una relajación muy profunda mientras mantiene la consciencia. Esto puede mejorar el estado de ánimo y, por tanto, el rendimiento físico y mental”.
Beneficios tangibles
De acuerdo a estudios recientes realizados, se demuestra que incluso sesiones muy cortas, de 10 minutos, pueden generar beneficios como una mayor concentración, mejor rendimiento y una recuperación física más rápida. Y es que el NSDR potencia la claridad mental, la atención sostenida, las funciones ejecutivas (ayudan a tomar decisiones, planificar y organizar) y los procesos motores.
Regula las emociones
Esta técnica no sólo relaja, también regula las emociones: “El NSDR contribuye a reducir el estrés, la ira, la fatiga y la tensión emocional”, asegura Wix. Lo hace, según la doctora, porque “estimula la actividad lenta en el electroencefalograma, similar a la del sueño de ondas lentas, pero manteniendo la consciencia. Estos estados son claves para la recuperación física y cognitiva, la consolidación de la memoria y la regulación del estado de ánimo”.
Además, añade que “la respiración controlada que forma parte del NSDR ayuda a reducir el tono simpático del sistema nervioso e influye directamente sobre las estructuras cerebrales que gestionan las emociones y la calma”.
¿Cómo se practica esta técnica?
Una de las mayores virtudes es la facilidad con la que se puede incorporar al día a día, pues basta con tres cosas:
- Un espacio tranquilo y sin distracciones.
- Una guía de audio, preferiblemente con auriculares para una experiencia más inmersiva.
- Seguir la voz: respirar, visualizar y recorrer mentalmente tu cuerpo.
Además, es fundamental mantenerse despierto ya que “a diferencia de una siesta, el objetivo del NSDR es permanecer consciente durante todo el proceso, aunque en un estado de profunda relajación”.
No sustituye al sueño, solo a un pequeño descanso
Aunque funcione, hay que tener claro que no se puede confundir con dormir bien, como deja claro Wix: “El NSDR no es un sustituto del sueño reparador nocturno. Bajo ninguna circunstancia. Es una herramienta muy útil para gestionar el estrés o mejorar el rendimiento en momentos puntuales, pero nunca puede reemplazar la necesidad biológica del sueño”.
Dormir es una función fisiológica clave y su ausencia prolongada tiene consecuencias ya que el descanso regula el metabolismo, el sistema inmunológico, equilibrio emocional, capacidad de aprendizaje, consolidación de recuerdos y hasta la temperatura corporal. Para los expertos, “el NSD es una excelente herramienta de apoyo, pero el sueño profundo es insustituible”.
