Es habitual disponer en casa de un cajón lleno de joyas heredadas que no se usan y que, en la mayoría de los casos, lo único que hacen es ocupar un espacio. A pesar de ello, muchas personas son reticentes a deshacerse de ellas, por un significado especial, pertenecían a miembros de la familia. Además, no se piensa que se pueda sacar mucho dinero de ellas, aunque puede haber sorpresas.
Es lo que le pasó a la protagonista de la siguiente historia, que fue a tasar unas joyas familiares pensando que sacaría máximo 500 euros y se fue con 2.977 en el bolsillo, casi seis veces más de lo esperado. La clave estuvo en la valoración, pues el oro estaba en máximos históricos en la Bolsa.
Así se realizó la tasación
La protagonista de esta historia acudió a un local de compra de oro para saber qué valor tenían las joyas de las que disponía en casa. Lo primero que hicieron con el establecimiento fue examinar que las piezas sean de oro real. Lo hacen con una pequeña marca en pizarra y un líquido azul con el que se comprueba la pureza. Si la reacción es la adecuada, confirman que es oro de alto valor. Después pesan el conjunto y ofrecen un precio con la cotización del día. No hay misterio ni regateos raros, la valoración se calcula con el precio de mercado del momento.
Para poder cobrar el precio de la tasación es necesario pasar un control policial. En ese momento se registra el DNI y se comprueba que las joyas no sean robadas, un trámite que aporta seguridad para todos. Una vez verificado, la empresa procede al pago a través de una transferencia. A todo ello, añadir el papeleo para evitar sustos en el futuro.
El oro vuelve a estar de moda
Invertir en oro en este 2025 es una de las decisiones estratégicas en un contexto global con incertidumbre económica y geopolítica. El meta precioso vuelve a su papel de valor refugio, lo que quiere decir que tiene a mantener o subir su valor cuando otros activos caen.
A todo ello, añadir que el oro es un activo tangible que no puede quebrar, protege frente a la inflación y a la devaluación de las monedas. También ayuda a diversificar la cartera reduciendo el riesgo global. Su alta liquidez permite a su vez que pueda ser vendido con facilidad y, aunque no genera rentas, su estabilidad a largo plazo lo hace atractivo, con el plus de que en ciertos países conlleva ventajas fiscales. Es más, su precio ha tocado máximos históricos con una revalorización del 40% en los últimos 12 meses.
Cómo vender las joyas de forma segura
Si alguna persona se está planteando vender las joyas que tiene en casa por el motivo que sea, es importante que tenga estos puntos en cuenta a la hora de hacerlo:
- Llevar las joyas a una empresa especializada en la venta.
- Permitir la comprobación del metal con una pequeña marca en una pizarra y un líquido azul para verificar pureza.
- Dejar que pesen las piezas para determinar el peso total.
- Solicitar la cotización del día, que es la base exacta para el precio final.
- Entregar el DNI para el registro obligatorio.
- Pasar el control de la Policía, con el que se acredita que las joyas no son robadas.
- Tras la verificación, se recibe el pago mediante transferencia.
Es importante recordar que el precio final depende de la cotización del día y, por consiguiente, puede variar.
