El objetivo de todo propietario de coche es gastarse lo menos posible en reparaciones, sobre todo cuando estas no están previstas. Para ello es esencial seguir una serie de pasos, unas tareas simples durante el día a día con el vehículo que permitirán ahorrar una cantidad importante de dinero a final de año. Es importante destacar que un pequeño defecto, si no es pillado a tiempo, se puede extender y provocar una avería innecesaria y más costosa. Por ello, mejor se responsable y no hay otra forma mejor de hacerlo que seguir el plan de mantenimiento que recomienda la marca.
Un ahorro considerable
Muchos son los conductores que no llevan el coche al taller hasta que saltan los avisos en el vehículo o los mismos propietarios detectan un fallo. Sin embargo, hay que tener en cuenta de que si existe un mantenimiento recomendado por el fabricante, no es para que la marca quiera obtener un dinero extra, sino porque se ha planificado de forma específica para ese modelo y porque así se aseguran que siempre estará en perfectas condiciones, o así debería ser.
Cuando hay un fallo en el coche no hay que mirar sólo al coste económico, también puede afectar al rendimiento del vehículo y a la seguridad de quienes viajan dentro. Es por ello que los expertos recomiendan seguir el plan de mantenimiento que recomienda cada marca. Y es que ignorar un nivel de aceite bajo en los líquidos o las acumulaciones de residuos en filtros puede dar lugar a problemas que tendrán unos mayores gastos.
De acuerdo a diferentes estudios, realizar los mantenimientos periódicos recomendados puede suponer un ahorro del 40%, repartir los gastos a lo largo del tiempo y, además, alargar la vida útil del vehículo.
Las obligaciones del conductor
Hay elementos importantes que se deben comprobar con regularidad y que no se suele hacer por desconocimiento o pereza, pero que supondrán un ahorro considerable si se ponen en práctica:
- Comprobar la presión y el estado de las ruedas. En un caso de baja presión se aumenta la resistencia a la rodadura, el neumático se desgasta antes y el consumo del vehículo también crece. En cambio, con una presión alta disminuye el agarre y también se reduce la vida útil. Conducir con la presión incorrecta puede reducir la durabilidad de la goma en un 30% y realizar un correcto mantenimiento puede conllevar un ahorro entre 200 y 700 euros. Se recomienda una revisión una vez al mes y antes de cada viaje largo.
- La batería de 12 voltios también la puede revisar el propio propietario y llevar a cabo ciertos hábitos, como por ejemplo mantener limpios los bornes o apagar los sistemas que consumen electricidad, como las luces o el aire acondicionado. La vida útil de una batería, que está entre los dos y cinco años, se podría alargar un 30%.
- Comprobar el filtro del aire del motor, que se puede limpiar con aire comprimido o bien sustituyéndolo si ya está demasiado sucio. Se trata de un elemento barato, pero si se descuida el motor perderá eficiencia y puede sufrir daños en su sistema de inyección.
- Revisión regular de los líquidos: aceite, refrigerante, frenos, etcétera.
- También se deben revisar de forma regular los manguitos y las correas. Si se sustituyen a tiempo se puede pasar de pagar 40-80 euro a cientos de euros.
- No se recomienda añadir aditivos para el combustible ya que los carburantes y fabricantes cuentan ya con los componentes necesarios para cumplir con las diferentes normativas. Si se hace, se podría incrementar el gasto entre seis y 20 euros por bote.
