Hay una afirmación famosa en nuestro país: “El desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento”. Esto vale para todos los ámbitos, también para el de Tráfico. Y es que aunque mucha gente no esté al tanto, circular por el campo con un coche a motor está prohibido en España, salvo en contadas excepciones. Así lo establecen tanto la Ley de Montes de 2003 como la Ley de Vías Pecuarias de 1995.
Con estas premisas legales, que a nadie se le ocurra abandonar un coche en mitad del campo. Eso es lo que hizo un el propietario de un Ford Mondeo con más de quince años de antigüedad que los agentes de la Guardia Civil encontraron en una ladera. Su castigo, una multa que supera los 2.000 euros. Hay que recordar que el tránsito por el campo sólo está justificado cuando se accede a una vivienda, una finca agrícola, a tierras de labor o a un coto de caza. Todo aquel que incumpla con la normativa, que se prepare para pagar una sanción que podría alcanzar incluso los 3.00 euros.
La sorpresa de los agentes al ver este coche
El hallazgo del Ford Mondeo sorprendió a los efectivos de la Guardia Civil. El turismo, pese a los años que tenía, presentaba un estado relativamente cuidado. Sin embargo, tras una inspección rápida de los agentes, les pareció que podía haber sufrido un golpe en la parte delantera que pudo afectar a la dirección. La hipótesis más probable que barajaron las autoridades es que el coche pudo impactar contra una piedra, dañando alguna pieza mecánica.
Lo que más llamó la atención a los guardias civiles es que el coche seguía conservando sus matrículas. Así, de confirmarse el abandono, esta circunstancia permite identificar de inmediato a su propietario, por lo que los agentes ironizaron que “el dueño no debe ser muy listo”. Eso sí, tampoco hubiese servido de nada quitar las matrículas ya que todos los vehículos están obligados a llevar grabado un número de bastidor que permite localizar a su titular en cuestión de minutos.
Se pone en marcha la operativa
Con la localización del turismo, la Guardia Civil puso en marcha el protocolo que se sigue en estos casos. La primera medida que se tomó fue la de localizar al propietario para que retirase el coche lo antes posible. De forma paralela, se levantaron tres boletines de denuncia por diferentes infracciones, con un importe total de 2.000 euros.
Pero no se queda la sanción esa cantidad, pues puede aumentar todavía más en el caso de que el titular del coche no responda ni lo retire. En ese caso está prevista la intervención de la grúa y los gastos ocasionados por el traslado y depósito también corren a cargo del infractor.
Contra el medioambiente
El abandono de un vehículo en el campo no sólo se traduce en una infracción administrativa con una cantidad económica, también se considera como un verdadero atentado contra el medioambiente. Y es que no hay que olvidar que los turismos contienen líquidos, aceites y componentes contaminantes que, en contacto con el terreno, suponen un riesgo grave para la flora, la fauna y los recursos naturales.
Desde la Guardia Civil se insiste en que la legislación busca proteger el entorno natural y advierte de que siempre actuará con firmeza ante conductas que pongan en peligro el patrimonio ambiental. Un ejemplo claro es lo que ocurrió con el propietario del Ford Mondeo y al que se le mandó un mensaje claro, ampliable a otros: el medio rural no es un vertedero ni un aparcamiento improvisado.
