Los usuarios de WhatsApp están siendo blanco de una estafa que compromete sus datos personales y bancarios con solo presionar un botón durante una videollamada. Con más de 35,8 millones de usuarios activos mensuales solo en España, la aplicación de mensajería instantánea de Meta se encuentra bajo la lupa por nuevas amenazas a la seguridad digital.
La técnica, hábilmente ejecutada por ciberdelincuentes, aprovecha la función de compartir pantalla durante las videollamadas para obtener acceso no autorizado a la información sensible de los usuarios. Todo comienza con una llamada aparentemente inocua, en la que el estafador simula tener problemas técnicos, como la falta de imagen en la cámara.
Confundiendo a la víctima, el estafador persuade al usuario para que presione el botón de compartir pantalla bajo el pretexto de solucionar la supuesta falla técnica. Esta artimaña está especialmente dirigida a personas con menos conocimientos técnicos, quienes pueden caer fácilmente en la trampa.
Qué pasa si compartes pantalla en WhatsApp
Una vez que el usuario accede a compartir su pantalla, el estafador obtiene acceso completo a todo lo que la víctima visualiza en su dispositivo. Este acceso les permite enviar un código de seguridad a través de SMS al teléfono de la víctima, que el estafador controla secretamente. Una vez que el código llega al dispositivo de la víctima, los estafadores pueden tomar el control de su cuenta de WhatsApp y transferirla a otro dispositivo sin levantar sospechas.
Esta sofisticada estafa pone de manifiesto la importancia de la conciencia y la vigilancia constantes en línea. A pesar de las medidas de seguridad implementadas por WhatsApp y otras plataformas de redes sociales, los usuarios siguen siendo el eslabón más débil en la cadena de seguridad digital. La confianza ciega y la falta de conocimientos técnicos pueden resultar en consecuencias devastadoras, desde el robo de datos personales hasta el fraude financiero.
Para protegerse contra esta y otras amenazas cibernéticas, se recomienda a los usuarios que ejerzan precaución al interactuar con desconocidos en línea y que eviten compartir información personal o financiera a través de plataformas de mensajería. Además, es fundamental mantenerse actualizado sobre las últimas técnicas de estafa y aprender a identificar señales de alerta durante las interacciones en línea.
WhatsApp y otras plataformas similares están trabajando constantemente para mejorar sus medidas de seguridad y educar a los usuarios sobre las mejores prácticas en línea. Sin embargo, la responsabilidad última recae en cada individuo para proteger su propia seguridad digital y evitar caer en trampas tendidas por ciberdelincuentes sin escrúpulos.
Otras estafas por WhatsApp
La mayoría de estafas por WhatsApp buscan obtener información personal para futuras estafas. Se inicia con un mensaje de un número desconocido, a menudo ofreciendo promociones tentadoras de empresas populares. Este mensaje incluye un enlace que redirige a una página para recopilar datos personales o financieros, los cuales se utilizarán para perpetrar estafas adicionales en el futuro.
Otro método peligroso es la estafa del código de verificación, donde el estafador solicita al usuario que comparta un código que supuestamente fue enviado por error. Si el usuario cede, el estafador puede tomar el control de la cuenta de WhatsApp, accediendo a datos sensibles y contactos. Este método, aunque de diferente ejecución, es similar al mencionado al principio de este artículo.
El fraude del CEO por WhatsApp apunta a empleados del departamento financiero, donde el estafador se hace pasar por un alto cargo de la empresa solicitando transferencias urgentes para cerrar negocios importantes. Se enfatiza la confidencialidad y se evitan verificaciones adicionales, buscando persuadir al empleado para que realice la transferencia.
Una estafa común es la del familiar extranjero, donde el estafador se hace pasar por un familiar pidiendo dinero o datos personales. Al no revelar su identidad, el estafador espera que la víctima caiga en la trampa, confiando en un pariente distante en el extranjero.
Estas estafas no solo implican la pérdida de datos y dinero, sino que también constituyen delitos de suplantación de identidad y robo de información personal o financiera. Es crucial estar alerta y no compartir información confidencial con desconocidos en WhatsApp.