La Navidad está a la vuelta de la esquina y no sólo los turrones están inundando las tiendas, hay otro artículo que ya está apareciendo en las mismas. Se trata de la Flor de Pascua, también conocida como de Navidad o simplemente Nochebuena, aunque su nombre botánico es Euphorbia pulcherrima. Así que muchos no lo están dejando para el último día, como suele pasar, y están acudiendo a Lidl para hacerse con una de ellas por un precio más que económico, 1,49 euros.
La Flor de Pascua, planta estrella de las fiestas navideñas, es originaria de México y cuenta con hojas rojas que la han convertido en esencial para decorar la mesa en unos días tan especiales e incluso se utilizan para hacer coronas propias de dichas fechas. Además de rojas, hay otras tonalidades, como pueden ser rosadas, blancas o amarillas. De esta planta, destacar que se ha ido adaptando a diferentes significados a lo largo del tiempo, pero que siempre ha perdurado su connotación de pureza y prosperidad.
Así se debe cuidar la Flor de Pascua en Navidad
En ocasiones, es habitual que esta planta no supere el periodo festivo y para conseguir alargar su vida, que vuelvan a salir una vez caídas las flores rojas. Lo primero que hay que saber es que no estamos ante flores, son hojas. Las flores son minúsculas y de color amarillo, mientras que las hojas rojas se vuelven así por la falta de luz. Estas hojas son las encargadas de proteger la floración, que se produce en diciembre. Para conseguir que las hojas de la Flor de Pascua vuelvan a ser rojas, se necesita paciencia y unos cuidados determinados según la época del año.
La ubicación es un aspecto fundamenta para que la Flor de Pascua perdura más. Es lógico pensar que no existen plantas en el interior. Ninguna nace de forma natural bajo un techo y paredes de ladrillo. Todas son de exterior, por lo que necesitan luz y aire fresco, también la protagonista navideña. Por ello, se recomienda ponerla en una ventana en la que dé la luz del sol. Importante que esa la luz, no el sol, porque puede quemar sus hojas.
Estamos ante una flor de invierno que resiste al frío. Si quieres que aguante más allá de la Navidad, ponla en la zona más fresca de la casa y aléjala de los radiadores. La temperatura ideal está entre los 21º máximo para el día y los 16º por la noche.
También hay que tener cuidado con las corrientes de aire. Se debe airear la estancia en la que se encuentre la Flor de Pascua, pero no hay que ponerla justo en una corriente de aire ya que se trata de una planta delicada y mucho aire puede hacer que pierda sus hojas antes de tiempo.
Las veces que hay que regar para que esté perfecta
A la hora de regar la Flor de Pascua hay que evitar ahogarla con el agua, porque si se encharcan las raíces, se pudren. Lo ideal es regarla un par de veces a la semana siempre que se trate de una temperatura normal para el invierno: en casa, como mucho, 21º grados. Y si tiene un plato bajo la maceta, cuidado de que no quede lleno de agua porque puede pudrir las raíces.
Lo ideal es regarla con agua de lluvia, pero hay otras opciones. Se puede hacer con el agua del grupo ‘tratada’. Esto es, dejarla reposar mínimo 24 horas porque así se evapora el cloro que se utiliza para la potabilización y que perjudica a las raíces de todas las plantas. También se puede utilizar el método por inmersión, sumergiendo la maceta durante 15 minutos en agua a temperatura ambiente. Después se deja que escurra bien y se retira todo el agua restante.
