Como es habitual, el precio de los alimentos aumenta respecto al de años anteriores aunque los ingresos en los presupuestos familiares se mantienen en la mayoría y en el mejor de los casos. Esto hace que para muchos el ir a la compra se complique durante todo el año. Una de las épocas en las que más conscientes somos de la subida es en Navidad, con productos como el turrón, que han aumentado su precio desde la campaña de 2024 en un 25%.
Así, el turrón de la marcha Suchard (compuesto por cacao, leche y frutos secos principalmente) ha aumentado su valor un 88% en los últimos cinco años y se sitúa ahora en torno a los cinco euros, una cantidad que las familias que vayan ajustadas prefieran no pagar y destinar a otros productos.
La pandemia y la guerra de Rusia, claves
La Oficina de Estadística Europea, Eurostat, publica cifras totales de inflación cada mes y la zona euro presenta una inflación general del 2,1% en alimentos, alcanzando el pasado mes de agosto el 3,2%. Según los expertos del Banco Central Europeo (BCE), “para poder comer, los consumidores europeos pagan aproximadamente un tercio más que antes de la pandemia”. España sufrió una subida del 34%, una cantidad que es pareja con respecto a otros países del viejo continente.
De acuerdo con lo financieros, “cuando la gente va al supermercado, muchos se sienten más pobres que antes del aumento repentino de la inflación que siguió a la pandemia. Uno de cada tres se preocupa por poder permitirse los alimentos que quisiera comprar. Y esto es más que una simple sensación: los precios de los alimentos se mantienen obstinadamente altos”.
El aumento del precio de los alimentos se produce a finales de 2022, coincidiendo con la invasión rusa a Ucrania. Esta guerra desató la subida del coste de la energía y de los fertilizantes, motivo que también conllevó el aumento del precio de la comida.
La cesta vale más, los motivos
La explicación de que ofrece el BCE de por qué la cesta de la compra sigue aumentando su coste se centra en varios motivos: el aumento de los costes laborales, la menor productividad del sector agrícola, el crecimiento de la demanda en mercados emergentes o los fenómenos climáticos extremos, como la sequía en el sur de España durante 2022 y 2023, que provocó el encarecimiento de productos como el aceite de oliva.
En cuanto a la subida del café o del cacao, se debe a las condiciones meteorológicas adversas de países exportadores, como Costa de Marfil.
El turrón Suchard en 2025
Es una realidad que algunos productos han aumentado su precio más que otros. Mientras la carne de vacuno, ave y cerdo, ha subido un 30% más de lo que se pagaba en 2019, la leche lo ha hecho un 40% y la mantequilla un 50% en comparación con los precios antes de la pandemia. El café, el aceite de oliva, el cacao y el chocolate son cuatro productos con un valor que se ha disparado por encima de todos los anteriores.
Así, el turrón de Suchard, compuesto por cacao, leche, chocolate y frutos secos (los tres primeros los que más han subido tras la guerra y la pandemia) ha aumentado su valor un 88%: en 2020 la tableta se podía comprar a 2,99 euros y en 2024 ya estaba en 3,99 euros. Para este año apunta a los 5 euros, un gasto que será un lujo para muchas familias y por ello opten por otros productos.
