Cuando llega la jubilación, aquellos que pueden, buscan un lugar en el que disfrutar de este periodo de la mejor forma posible y esto conlleva que el nivel de vida sea asequible, que exista un clima excepcional y una infraestructura sanitaria de primer nivel. Todo esto, y mucho más, lo podemos encontrar en la ciudad de Valencia, que se ha convertido en un imán para personas que retiradas que llegan tanto desde otros puntos de España como del extranjero, sobre todo de Estados Unidos.
La elección de la capital del Turia como destino preferido para la jubilación no es ninguna casualidad ni el resultado de un único estudio. Dos publicaciones de referencia a nivel global han coincidido en señalar sus virtudes. Así, Live and Invest Overseas, portal económico norteamericano que se especializa en hablar sobre la vida e inversiones a nivel internacional, elaboró un top10 de los mejores países para jubilarse en base a criterios de seguridad, coste de vida y dinero necesario para emprender el traslado. De España, la ciudad señalada fue Valencia. Se describe a la ciudad como “atractiva” e “ideal para invertir en inmuebles”, alabando su arquitectura, sus exóticos mosaicos y su cultura mediterránea. En cuanto al nivel de inglés de sus ciudadanos, lo considera decente, al menos suficiente para hacer la compra y pedir en un restaurante.
Por otro lado, Forbes incluye a Valencia entre los cinco destinos para disfrutar de una jubilación “soleada y sin estrés” y la califica como “paraíso acogedor” para iniciar una nueva vida. Junto a ella, Cascais (Portugal), Medellín (Colombia), Creta (Grecia) o Mazatlán (México).
Equilibrio perfecto entre coste y calidad de vida
Uno de los aspectos que más se valora por los jubilados de otros países para asentarse en un lugar es la relación entre lo que gastan y reciben a cambio. En este sentido, Valencia ofrece cosas muy convincentes, entre los que se encuentran, para Forbes, el de paz global y el ser una ciudad soleada en la costa mediterránea, en la que los jubilados pueden disfrutar de un estilo de vida acomodado y asequible en comparación con otros puntos de España como Madrid y Barcelona: “Con un presupuesto mensual estimado de 2.363 dólares, la vida en Valencia cuesta un 53% menos que el gasto medio anual de los estadounidenses de 65 años o más, según la Oficina de Estadísticas Laborales”.
Entre las principales virtudes se menciona el bajo coste de vida en comparación a la calidad de la misma y al sistema sanitario, la rica historia y cultura que se aprecia en música, gastronomía, viticultura, arte, arquitectura y diseño o festivales. Para los extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, Valencia es absolutamente barata, muy segura, se comen muy bien y tiene un tiempo envidiable.
Muchos expatriados y trámites prácticos
Uno de los aspectos que más preocupa a todos aquellos que buscan dar el paso de mudarse a otra ciudad, dentro o fuera del mismo país, es la adaptación. En este sentido, Valencia ofrece una ventaja importante. Otro de los méritos de la ciudad, según los estudios realizados, es la presencia de gente de otros países, lo que hace más fácil la adaptación si encuentras compatriotas.
Lo que se recomienda desde Forbes, centrada en los ciudadanos estadounidenses que decidan establecerse en la ciudad mediterránea, es que aprenda algo de español después de mudarse para mejorar su experiencia. Añade que para vivir en Valencia a largo plazo, los jubilados pueden solicitar el visado no lucrativo, cuyo requisito principal es del de tener suficientes ingresos pasivo (2.400 euros al mes, 2.600 dólares). Estos trámites requieren cierta planificación, pero resultan manejables para la mayoría de los interesados.