Barcelona y Madrid se despiden de dos de las tiendas más emblemáticas de FNAC, marcando el fin de una era para los amantes de la cultura, la tecnología y el ocio.
La decisión de cerrar estos establecimientos refleja la transformación en las estrategias comerciales de la empresa francesa, que busca adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y potenciar su presencia online.
La Despedida de la FNAC de la Plaça Catalunya
La tienda FNAC de Plaça Catalunya, ubicada en el centro comercial El Triangle, cerrará sus puertas como parte de un ambicioso plan de reforma del espacio. Este cierre no solo marca el fin de un icono comercial en Barcelona, sino que también señala una transformación significativa en el paisaje urbano de la ciudad. Durante 30 años, FNAC ha sido un punto de referencia para los barceloneses, un lugar donde millones de personas han explorado libros, música, películas y tecnología.
El centro comercial El Triangle, conocido por su céntrica ubicación y su diseño compacto, será sometido a una remodelación completa. El fondo Deka Inmobilien Investment, propietario del establecimiento, planea fusionar varios locales para revitalizar la actividad comercial en la zona. La nueva propuesta incluye la construcción de un local de 1.500 metros cuadrados con un pasillo central, que permitirá una mayor apertura hacia la calle y mejorará el tránsito de personas.
Según el portal inmobiliario Idealista, Inditex está en negociaciones con Deka para abrir una macrotienda Lefties en el recinto. Este cambio implicaría la retirada de FNAC de Plaça Catalunya. Sin embargo, FNAC no se retira por completo de Barcelona, ya que se encuentra en conversaciones para alquilar un nuevo local en el número 131 de La Rambla, donde anteriormente se encontraba una tienda de H&M.
La compañía francesa ha confirmado que está ultimando los detalles para cerrar su tienda en Plaça Catalunya y reducir el espacio de su local en La Illa Diagonal. FNAC planea centrarse en la transición hacia el comercio online, buscando adecuarse mejor a las necesidades de sus clientes. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia para potenciar la omnicanalidad, combinando la experiencia física con una sólida presencia en el comercio electrónico.
El cierre de la FNAC en La Vaguada, Madrid
El pasado 6 de mayo, FNAC cerró su tienda en el centro comercial La Vaguada, en Madrid, un establecimiento que había inaugurado en agosto de 2019. Con una superficie de 1.100 metros cuadrados, esta tienda era uno de los nueve establecimientos de FNAC en la capital española. El cierre de La Vaguada se enmarca en la nueva política de la compañía de optimización de su red de tiendas físicas, parte de su estrategia de omnicanalidad.
La tienda de La Vaguada se encontraba en el barrio del Pilar, al norte de Madrid, y su cierre fue un golpe para los vecinos. Esta decisión no es un caso aislado, ya que FNAC también ha trasladado su tienda del centro comercial La Gavia a un local con la mitad de superficie, como parte de sus esfuerzos por adaptarse a un mercado en constante cambio.
FNAC, que cuenta con uno de los ecommerce más veteranos del mercado con casi 30 años de historia, está apostando fuerte por la omnicanalidad. La empresa busca superar el 30% de sus operaciones a través de su tienda online para el año 2025, reflejando un cambio significativo en sus operaciones. Sin embargo, FNAC reconoce la importancia de mantener una presencia física, ya que la experiencia de compra en tienda sigue siendo valorada por la generación más joven, que aprecia la posibilidad de recibir asesoramiento y disfrutar de una experiencia de compra directa.
El cierre de estas dos tiendas emblemáticas en Barcelona y Madrid no solo marca el fin de una era para FNAC, sino que también subraya la evolución del comercio minorista en una era digital. La empresa francesa está redefiniendo su estrategia para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, combinando la fuerza de su plataforma online con la experiencia física que aún atrae a muchos clientes.
Mientras FNAC se despide de sus tiendas en Plaça Catalunya y La Vaguada, la compañía sigue adelante con su visión de un futuro omnicanal, donde la integración de lo físico y lo digital será clave para satisfacer las necesidades de sus clientes en un mundo cada vez más conectado.