Los ciudadanos que todavía no lo hayan hecho, tienen la oportunidad de realizar su declaración de la Renta antes del 1 de julio. Este evento anual genera sentimientos encontrados entre la población, pues mientras algunos esperan la devolución de impuestos, otros se preocupan por posibles pagos adicionales. En cualquier caso, la clave para evitar errores y maximizar beneficios es contar con la información adecuada o buscar la asesoría de un profesional.
Uno de los aspectos más importante durante la revisión en la declaración de la Renta son las deducciones autonómicas. Cada comunidad autónoma tiene la capacidad de establecer sus propios beneficios fiscales, y en la mayoría, estos van dirigidos hacia el apoyo a familias con hijos, los gastos de alquiler y el cuidado de personas mayores.
Por lo tanto, es esencial conocer las deducciones específicas disponibles en tu región para aprovechar al máximo estas oportunidades.
Las ayudas familiares de Hacienda
Hasta 2022, solo las madres trabajadoras podían beneficiarse de una deducción anual de 1.200 euros por cada hijo menor de tres años. Sin embargo, a partir de ese año, esta ventaja se ha ampliado. Ahora, incluso si la madre estaba desempleada al momento del nacimiento del hijo, pero luego ha cotizado al menos 30 días, puede solicitar esta deducción y recibir un anticipo mensual de 100 euros. Esta medida abarca también un suplemento de hasta 1.000 euros por gastos de custodia en guarderías o centros de educación infantil, aplicable a las madres que cumplan con los requisitos entre 2020 y 2023.
Pero hay más, ya que dependiendo de la comunidad autónoma en la que residas, las deducciones pueden variar significativamente. Por ejemplo, en Asturias, el Gobierno del Principado ha establecido una deducción por «cuidado de un menor de 25 años», destinada a familias con hijos. Esta deducción permite a los padres deducir 300 euros (150 euros por progenitor) por el primer hijo, y 600 euros por cada hijo adicional, lo que puede resultar en una devolución de hasta 900 euros para dos hijos y hasta 1.500 euros para tres hijos menores de 25 años.
Cuantía de la deducción en la declaración de la Renta
- 300 euros por el primer descendiente de hasta 25 años, siempre que genere derecho a la aplicación del mínimo por descendientes conforme al artículo 58 de la Ley del IRPF.
- 600 euros por el segundo y sucesivos descendientes.
Esta deducción se mantendrá hasta que el descendiente cumpla 26 años, incluso si ya no cumple con el requisito del mínimo por descendientes, siempre y cuando se cumplan los demás criterios estipulados en el artículo mencionado. En el año en que el hijo cumpla 26 años, la deducción se calculará de forma proporcional a los meses en los que se cumplan los requisitos.
Estos son los requisitos para la deducción:
- La suma de las bases imponibles general y del ahorro (casillas [0435] y [0460] de la declaración) no debe superar los 35.000 euros en tributación individual ni los 45.000 euros en tributación conjunta.
- Los progenitores, adoptantes o tutores deben convivir con el descendiente.
- La convivencia debe ser efectiva en la fecha de devengo del impuesto.
- Si más de un contribuyente tiene derecho a la deducción, esta se repartirá equitativamente entre ellos, siempre que cumplan con las condiciones necesarias.
Este ajuste fiscal no solo representa un alivio económico para muchas familias, sino que también refleja un reconocimiento del esfuerzo y la inversión que implica la crianza y educación de los hijos. Aprovechar estos beneficios puede marcar una diferencia significativa en el presupuesto familiar anual. Por eso, es fundamental estar bien informado y asegurarse de que todos los posibles beneficios fiscales sean aplicados correctamente en la declaración de la renta.
Por tanto, mientras que la declaración de la renta puede ser un proceso complejo y, a veces, estresante, conocer y aprovechar todas las deducciones disponibles puede transformar este trámite en una oportunidad de alivio financiero significativo para muchas familias españolas.