Cada año se producen una gran cantidad de operaciones fraudulentas utilizando tarjetas de crédito. La gran mayoría de estos fraudes se llevan a cabo a través de compras online, pero un 20% de los mismos se producen en compras realizadas en establecimientos físicos. Por ello, es fundamental que sigamos una serie de recomendaciones de seguridad que nos protejan de posibles intentos de fraude.
Estas son las precauciones que debes tener al pagar en establecimientos físicos con tarjeta
Siempre que paguemos en un establecimiento físico con tarjeta de crédito, debemos seguir una serie de recomendaciones para evitar posibles fraudes. En primer lugar, nunca pierdas de vista tu tarjeta. Clonarla solo lleva unos segundos, por lo que no la sueltes en ningún momento. Además, siempre debemos revisar el importe a cobrar en el terminar de punto de venta (TPV) antes de confirmar el pago para evitar cobros de importes erróneos. Por último, es recomendable solicitar copia de la transacción, ya que en el caso de producirse algún tipo de discrepancia, este recibo puede ser de gran ayuda.
Si pagas en un establecimiento físico con el móvil, debes sabes que es algo más seguro que hacerlo con tarjeta. Si te roban una tarjeta de crédito, el ladrón podrá hacer compras inferiores a ciertos importes sin que se le solicite el pin. Por el contrario, aunque te roben el móvil, este suele estar protegido por patrones y claves pin que bloquean el acceso al contenido. Además, en algunos casos, para poder pagar con el móvil se solicita huella dactilar o detección facial, lo que aumenta la seguridad. En cualquier caso, debes seguir también ciertas precauciones:
- En el caso de que te roben el móvil, si tienes activado el pago a través de él, debes actuar como si te hubiesen robado la tarjeta: llama a tu banco para bloquear el método de pago.
- Recuerda eliminar la tarjeta de pago de tu móvil si se lo vas a dejar a un tercero, como por ejemplo, en caso de llevarlo a reparar.
- Asegúrate de tener el acceso al móvil bien protegido mediante claves pin seguras e incluso sistemas más seguros como el de huella dactilar o detección facial si tu teléfono lo permite.
Debes tener especial cuidado en tus compras online
Uno de los métodos de pago más comunes cuando se compra por internet, es la tarjeta de crédito. Para ello, nos solicitan datos clave como el número de la misma, su fecha de caducidad y el código de seguridad (CVV). Por eso es importante que evitemos comprar en web que no sean seguras. Muchas páginas fraudulentas imitan casi a la perfección las páginas reales, por lo que debemos tener mucha precaución.
En cualquier caso, se recomienda activar la pasarela de pago segura que hace que, al realizar una transacción online, nuestro banco no realice el pago hasta que le confirmemos que realmente estamos realizándola. Esta confirmación a veces es a través de un código que recibimos por SMS y otras veces requiere acceder a nuestro área de clientes para confirmar desde allí.
Si quieres aumentar tu protección contra fraudes online, siempre puedes solicitar a tu banco una tarjeta virtual de recarga o de saldo limitado que es específica para comprar por Internet.
Qué hacer si he sido víctima de un fraude
La detección precoz es vital en estos casos. Debes saber que, según la normativa vigente, en el caso de que una persona pierda su tarjeta, esta sea robada o utilizada sin su consentimiento, el banco solo está obligado a responsabilizarse de los gastos superiores a 50 euros que se realicen antes de que el cliente solicite la cancelación de la tarjeta. Sin embargo, si se hace responsable del total de gastos que se produzcan una vez solicitada la cancelación.
