¿A quién no le apetece un chocolate caliente y especialmente en días de frío? Quizá sea una de las bebidas, sino la que más, que todos tenemos en nuestra cabeza para disfrutar de un pequeño descanso, alejarnos del ruido del día a día y también que nos sirva para entrar en calor cuando el frío aprieta, como sucede en esta época del año.
Es un placer tomarla reunidos alrededor de una mesa con la familia o con los amigos, también en el sofá viendo la televisión. Incluso en estas fechas, cuando estamos fuera de casa, es una de las bebidas más demandadas en cafeterías y cafés de nuestras ciudades, con un público de lo más variado, que va desde los más pequeños a los más mayores. Una taza de chocolate, sola o acompañada, eso ya depende los gustos de cada uno.
¿Qué beneficios tiene el chocolate?
Como una de esas leyendas que están presentes en todas las conversaciones, se dice que el chocolate no es bueno para la salud, que no está dentro de una dieta saludable. Pero no es así, porque una taza de chocolate caliente en los meses de inviernos ayuda y mucho a quién la toma. Entre otras cosas, se reduce el estrés provocado por una jornada trepidante y además proporciona energía para seguir afrontándola.
Muchos expertos han destacado los beneficios que nos puede aportar una taza de chocolate, que no son pocos y repercuten en órganos vitales. Por ejemplo, en el corazón. Porque la temperatura caliente y el cacao ayudan al mismo y tienen un impacto positivo en el organismo. Aporta el calcio necesario que hace que nuestro cuerpo funcione correctamente y mediante los carbohidratos nos suministra energía muy rápidamente, clave en días como los que se avecinan en las fechas navideñas.
En la forma de afrontar el día también repercute, porque a quiénes toman un taza de chocolate les mejora el ánimo al estimular la producción de endorfinas y serotonina. Sumamos que reduce el estrés, disminuyendo la tensión acumulada y disfrutamos de una gran sensación de alivio. Y si todo esto no es suficiente, un chocolate caliente conlleva mejores en la salud de la piel, activa la articulación sanguínea, mantiene saludable el cerebro y, especialmente en la retención de líquidos, disminuye la inflamación.
¿Se puede pedir algo más?
Pues claro que sí, porque todo lo que te hemos contado hasta ahora no es lo más destacado. Lo más importante es que una taza de chocolate caliente tiene un efecto cardioprotector y sus propiedades antioxidantes son de gran ayuda para nuestra capacidad cognitiva, para la memoria. Gozar de un chocolate con la familia, con amigos o en solitario mejora considerablemente la capacidad de las personas a la hora de resolver un conflicto, poner más atención en lo que hacemos y en el aprendizaje de las cosas.
Todos estos beneficios tienen un motivo y está identificado. Se trata de los flavonoides, que son un grupo diverso de fitonutrientes que se encuentran también en muchas frutas, verduras y especias. Una dieta rica flavonoides, que los encontramos en una taza de chocolate, protege el envejecimiento cognitivo al promover la oxigenación en nuestro cerebro, reduce la viscosidad de la sangre, mejora la capacidad de respuesta de los vasos sanguíneos y reduce la inflamación.
Como pueden ver, una taza de chocolate caliente no es sólo apetecible, también es saludable. Si ya estaba muy presente en nuestra sociedad, especialmente en épocas de frío como la que nos acompaña en la actualidad, todavía lo va a estar más porque está comprobado que tiene beneficios para nuestra salud. Y lo mejor de todo, para todos los públicos y la podemos disfrutar tanto en casa como en cualquier cafetería de nuestro lugar de residencia.