La sociedad avanza a pasos agigantados en todos los ámbito. Nada tiene que ver nuestro entorno con el de hace apenas una década, ni cinco años. Ocurrirá lo mismo en el futuro, sin irnos muy lejos. Como se suele decir, el ayer ya es pasado. En parte, por los avances tecnológicos que aparecen en la sociedad y el uso de los mismos. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA).
Todo lo que nos permita mejorar es bienvenido, pero hay que tener cuidado. Porque se pueden destruir muchos patrones con los que convivimos desde tiempo atrás y que son importantes en el día a día. Cuando se habla de la Inteligencia Artificial hay quién quiere poner cordura a todo lo que esta ha conllevado, avisa de que no todo puede ser tan bonito y fácil como aparenta.
Y quién habla no es un cualquiera, es ni más ni menos que el antiguo CEO de Google. Eric Schmidt cree que con el rápido avance que está experimentando la IA llegará el momento en el que esa cuente con su propia consciencia y será cuando esto ocurra que la sociedad deberá plantearse “desconectar” de los sistemas de Inteligencia Artificial.
El momento de desconexión
En una entrevista concedida al canal estadounidense ABC y recogida en el medio Axios, el que fuese CEO y presidente del gigante Google, declaró que cuando un sistema informático llega a un punto en el que el mismo puede mejorarse, “en serio tenemos que pensar en desconectarlo”. Cuando el periodista, George Stephanopoulos le preguntó a Eric Schmidt si eso, la desconexión, la podría hacer un programa tan poderoso como la Inteligencia Artificial, el ex de Google fue tajante: “En teoría es mejor que tengamos a alguien con la mano en el enchufe”.
El poder de los individuos
Nos que quedó aquí Schmidt, que explicó durante la entrevista lo que conlleva otorgarle poder a la Inteligencia Artificial: “Significa que todas y cada una de las personas van a tener el equivalente de un polímata – persona con grandes conocimientos en diversas materias científicas o humanísticas – en su bolsillo” y que nadie puede saber lo que conlleva “dar ese tipo de poder a cada individuo”.
Añadió el que fuese CEO de Google durante su entrevista en ABC de los riesgos de apresurar el desarrollo de la IA generativa, puesto que Schmidt adelantó hace un año que son muchos los expertos que han vaticinado que los ordenadores que son capaces de tomar sus propias decisiones estarán entre nosotros muy pronto, en dos o cuatro años como máximo. En el espacio televisivo, refiriéndose a la actualidad, dijo que los sistemas basados en Inteligencia Artificial podrán realizar sus propias investigaciones en un año o dos.
Antes de finalizar su intervención en el programa de televisión norteamericano, el presentador quiso saber que haría Schmidt si le daría el control completo sobre la Inteligencia Artificial para que el mundo pudiese estar lo más tranquilo posible. Su primera respuesta fue que se aseguraría de que los países de Occidente cuentan con el financiamiento económico, el hardware y la mano de obra que se necesita para tener bajo control la IA. Añadió que posteriormente identificaría “los peores casos posibles” en los que la IA puede ser utilizada y una vez finalizada esta investigación y conocidos dichos casos, pondría todos sus esfuerzos en construir un segundo sistema con el que se monitorice el primero.
Como ven, los avances también conllevan riesgos para la sociedad. Lo que años atrás nos parecía algo propio de películas lo tenemos presente ya en el día a día y todo irá a más. El avance, que siempre es positivo, debe ser llevado también con cautela como dicen los expertos en la materia, uno de ellos Eric Schmidt.
