La prestación que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) otorga a los mayores de 52 años se considera una ayuda económica para todos aquellos trabajadores en situación de desempleo que se encuentran en una edad cercana a la jubilación, pero que todavía no cumplen con el requisito de edad para acceder a la pensión contributiva. Este subsidio, un respaldo para los que ya han acumulado las cotizaciones necesarias durante su vida laboral, también exige que sus beneficiario cumplan con una serie de requisitos y compromisos para poder mantener el derecho a recibirla.
Son numerosos los requisitos que se deben cumplir para tener acceso a esta prestación y entre ellos destacan dos que guardan relación con la edad y la vida laboral respectivamente. En referencia a la edad, es necesario haber alcanzado al menos los 52 años, lo que marca la línea de acceso a esta ayuda específica. En cuanto a la trayectoria profesional, los solicitantes deben demostrar que a lo largo de su vida laboral han acumulado el número mínimo de cotizaciones necesarias para obtener una pensión contributiva. Esto quiere decir que deben haber cotizando el tiempo suficiente para que, al llegar a la edad legal de jubilación, puedan optar a una pensión completa dentro del sistema de nuestra Seguridad Social.
Esta ayuda, a diferencia de otros subsidios, está centrada únicamente en los ingresos del beneficiario y no tiene en cuenta las rentas de los miembros de su unidad familiar, como el cónyuge o los hijos. Además, lo que realmente la diferencia de otras ayudas similares es la contribución directa a la jubilación. Durante el tiempo en el que el beneficiario reciba esta ayuda, el SEPE estará haciendo aportaciones a la Seguridad Social cotizando por el 125% de la base mínima establecida anualmente. En este 2024, la base mínima ha estado en 1.323 euros mensuales, lo que significa que el subsidio cotizó por una base de 1.653,75 euros al mes.
De obligado cumplimiento para recibir el subsidio
Para ser beneficiario del subsidio para mayores de 52 años no sólo se requiere cumplir con los requisitos iniciales, también con una lista de compromisos que garantiza la disposición del beneficiario para reincorporarse al mercado laboral. Como explican desde el SEPE, quienes perciban esta ayuda deben mantener su situación actualizada y cumplir con las siguientes 10 obligaciones clave:
- Buscar empleo de manera activa: participar en las acciones que los servicios públicos de empleo consideren necesarias dentro de un itinerario de inserción laboral.
- Proporcionar información al SEPE y a los Servicios Públicos de Empleo (SPE): garantizar la correcta recepción de notificaciones mediante la actualización de datos de contacto.
- Presentar documentación actualizada: comunicar que cualquier cambio en la situación personal o familiar, como variaciones en el número de hijos, desplazamientos al extranjero o bajas médicas.
- Cumplir el compromiso de actividad: aceptar las exigencias asociadas, que incluyen buscar empleo y estar disponible para las acciones que se les propongan.
- Solicitar la baja en el subsidio: en caso de que se dejen de cumplir con los requisitos o surjan situaciones de suspensión o extinción del derecho.
- Mantenerse inscrito como demandante de empleo: actualizar regularmente su inscripción en los servicios públicos de empleo.
- Responder a las citaciones: acudir a entrevistas de trabajo, cursos de formación o actividades de orientación cuando sean convocados.
- Justificarla asistencia: devolver en un plazo de cinco días el justificante de haber asistido a las convocatorias indicadas por el SEPE.
- Reintegrar pagos indebidos: devolver cualquier cantidad recibida de forma incorrecta o que no corresponda legalmente.
- Declarar las rentas anualmente: presentar un informe detallado acompañado de la documentación que demuestre la situación económica del beneficiario.
