La vestimenta no cumple únicamente una función práctica. Sirve para enviar mensajes sobre la personalidad, las emociones y la manera en la que las personas se relacionan entre sí y con el mundo. Entre las prendas, la gorra destaca como un accesorio con muchos significados, que aunque parezca mentira pueden revelar aspectos psicológicos profundos.
¿Qué significa utilizarla a diario? Puede parecer que es un simple hábito, pero muchos considera que es un gesto que esté ligado a mejorar la imagen, la necesidad de seguridad y hasta la creación de una estrategia de comunicación no verbal. En definitiva, desde el lado de la psicología puede considerarse como algo más que una preferencia por el estilo.
El significado desde un punto de vista psicológico
Desde el apartado emocional, llevar una gorra a diario también puede estar relacionado con la sensación de seguridad. La gorra funciona como un escudo simbólico que protege del contacto visual directo o de una exposición excesiva. En diferentes entornos, entre ellos los más desafiantes, la gorra puede dar una sensación de control sobre la propia imagen.
De acuerdo con el estudio realizado por la Universidad Complutense de la Madrid, la vestimenta y los accesorios pueden actuar como un mecanismo de autoconfianza. La gorra, al cubrir de manera parcial el rostro, posibilita una forma de anonimato que puede servir a determinadas personas a sentirse más cómodas en determinadas situaciones públicas.
La comunicación no verbal
El diseño, color y estilo de esta prenda también transmitir algo, no es necesario el uso de la palabra. Así, una gorra con logotipos llamativos puede hacer ver que estamos ante un persona extrovertida o que simplemente disfruta expresando de esta manera sus intereses. Por otro lado, una gorra simple y monocromática puede dar a entender una personalidad más discreta y minimalista.
La comunicación no verbal es un punto clave a la hora de establecer relaciones con otras personas. Un estudio llevado a cabo por la Revista de Psicología y Educación sugiere que los accesorios que elegimos, también la gorra, pueden influir en cómo nuestro el entorno interpreta la personalidad e intención de quién la porta.
La relación con la autoestima
Para determinadas personas utilizar la gorra de manera diaria en la vestimenta puede cumplir un papel en la construcción de la autoestima. En ocasiones se considera como un accesorio que sirve para desviar la atención de aspectos físico de la persona que la lleva. Por ejemplo, en casos de alopecia.
Con historia y que ha evolucionado
La gorra es una accesorio que ha evolucionado desde que se comenzó a utilizar, tanto que en la actualidad es un elemento de moda y expresión. En sus orígenes estaba diseñada para proteger del sol a los trabajadores y deportistas, que con el paso del tiempo fue adoptada por grupos urbanos y se acopló a estilos de moda. Esto le hizo ganar otro tipo de significados más complejos.
Hoy en día las gorras se perciben como un accesorio versátil que combina estilo y utilidad, pero su significado puede variar según el contexto cultural y personal.
Comunica más de lo que se piensa
El hecho de llevar una gorra también puede ser un acto influenciado por el entorno cultural y social. En algunos países su uso puede interpretarse como una declaración de moda, mientras que en otros representa una actitud relajada o incluso un gesto de rebeldía. Esta sensación varía según diversos factores como pueden ser la edad, el género o la ubicación. Según cada uno de ellos, las interpretaciones son varias.
Utilizar una gorra a diario es algo más que apostar por un estilo, es la forma de hacer ver cómo una persona se siente y a la vez cómo quiere que se la perciba. Puede considerarse desde un símbolo de identidad hasta un recursos de seguridad emocional, lo que demuestra el gran impacto en el área de la psicología y en las relaciones sociales.