Buenas noticias para tres millones de empleados públicos, funcionarios, cuyas retribuciones crecerán un 0,5%. Un incremento que tendrá un alza retroactiva aplicable a todo 2024. Esta subida es consecuencia del pacto entre el Gobierno y los sindicatos (UGT y CCOO) de octubre de 2022, en el que se fijó una subida adicional del 1,5% para ese año, 2,5% para 2023 y de 2% para 2024.
Además, estaba la posibilidad de elevarse a un 0,5% si el IPC armonizado de ese periodo superaba el incremento retributivo fijo fijado para esos años. Y esto es lo que justifica este aumento del 0,5%, que no aplicará hasta que lo apruebe el Consejo de Ministros. Todavía no se sabe la fecha exacta de cuándo se hará, pues no ha sido confirmada por el Ministerio de Función Pública.
Debido a este aumento, la diferencia entre el incremento salarial en 2024 de todos los funcionarios (2,5%) y la evolución de la inflación (2,8%) conlleva una pérdida de poder adquisitivo de tres décimas. Atendiendo a lo datos del CSIF, es un retroceso que se suma al que se experimentó en las nóminas públicas en los últimos años: en 2023 los precios crecieron un 3,5 por un 3% los salarios; en 2022, un 8,5% del IPC ante el 3,5% del salario; y en 2021 subida de la inflación del 3,1% se compensó con un aumento en las nóminas del 0,9%. Por fortuna, en los tres años previos sí se ganó poder adquisitivo.
Pérdida del poder adquisitivo de los funcionarios
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) “este dato confirma que los empleados públicos siguen perdiendo poder de compra, pese a los mensajes del Gobierno y del ministro de Función Pública, Óscar López, que está más centrado en oros asuntos que afectan al Ejecutivo y al PSOE en Madrid”.
Por el contrario, el análisis de UGT y CCOO, que apoyan este acuerdo, es muy diferente: “Con este incremento, el acuerdo sitúa la subida salarial entre 2022 y 2024 entorno al 10%”, compartieron en un comunicado. Añaden que “también ha hecho realidad la recuperación y mejora de derechos laborales y ha modernizado y avanzado en ámbitos como el empleo público, la jornada laboral, la incapacidad laboral y la jubilación parcial anticipada para los funcionarios”.
Los salarios del resto de trabajadores, los del sector privado, crecieron algo más en 2024. Según la estadística de convenios del Ministerio de Trabajo, compuesta casi exclusivamente por convenios colectivos que afectan a empresas privadas, estas retribuciones crecieron un 3,1%, seis décimas más que las nóminas públicas, una vez confirmado este 0,5% extra.
Pero la distribución de los incrementos de los salarios privados no es uniforme, pues 3,3 millones pierden poder de compra porque sus salarios aumentaron menos de un 2,5%. Unos 3,4 millones se quedan con están porque el alza promedio del 2,9% y 3,9 millones ganan poder adquisitivo, con un incremento medio del 4,1%. También ganaron poder adquisitivo los 9,3 millones de pensionistas gracias al incremento del 3,8% en sus prestaciones.
Aumento en 2025
El Ministerio de Función Pública, bajo el mandato de Óscar López, dio el primer paso para esta subida el pasado 19 de diciembre. Aquel día se llevo a cabo la Mesa General de las Administraciones Públicas, que emplazó a este enero el arranque de las conversaciones para un nuevo incremento. Por ahora los sindicatos asegura que no han sido convocados. Se entiende que con los Presupuestos Generales aprobados, los trabajadores públicos ya pueden tener una idea de cuánto crecerían sus retribuciones, pero las cuenta siguen prorrogadas.
Desde CSIF se insiste en “la necesidad urgente de que se comience a negociar la subida salarial de este año, un nuevo acuerdo salarial, la supresión de la tasa de reposición y una nueva oferta de empleo público para 2025 entre otras reivindicaciones, teniendo en cuenta que el Gobierno ha sido incapaz de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado”.
