Una dieta sana y equilibrada es fundamental para nuestro organismo, pero también para la mente. Por ello es fundamental tener una alimentación variada y poder aportar a nuestro cuerpo todo tipo de productos, entre los que tenemos que incluir también aquellos que quizá no sean de nuestro gusto.
Las verduras suelen ser un ejemplo de alimentos que no suelen apetecer mucho, pero que su ingesta es importante. También el pescado, que es una de las pesadillas de los niños pequeños, aunque no de todos. Pero, por suerte, cada vez más los padres encuentran la forma de incluir ciertos alimentos en las dietas de los niños y poco a poco se generan hábitos alimenticios que perduran en el futuro. Entre ellos, los alimentos en conserva.
Entre las opciones más destacadas de alimentos en conserva para incluir en una dieta está el atún, que suele gustar a todos. El atún es uno de los pescados más consumidos en el plantel por sus incontables beneficios, algo que ha quedado patente en numerosas investigaciones. Los más destacados, su alto contenido en proteínas y en ácidos grasos como el Omega3. Pero ojo, también tiene alguna que otra contraindicación. La principal, el mayor problema del atún, es que es un pescado que tiene un alto contenido en mercurio, un metal pesado que se acumula en los tejidos de los peces y que en grandes dosis puede resultar perjudicial para la salud del ser humano, como detalla el estudio realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición realizado a partir de 21 muestras de atún enlatado.
La presencia de mercurio en el atún es un problema que ha comenzado a coger protagonismo y son muchas las personas que ya se preguntan sobre los efectos de su ingesta por su presencia en determinados productos.
¿Dónde está la clave?
El secreto en cuanto al atún y el mercurio lo ha desvelado la nutricionista Leticia Zoé en su redes sociales. Para ella, el secreto está en los paquetes que hay en los supermercados, en los que se ofrece una información clave que es lo que puede hacer que una persona tenga problemas de salud o los evite.
De acuerdo a Zoé, hay que diferenciar entre dos tipos de especies de atún en los supermercados y que hay que conocer toda la información posible sobre las mismas en el momento de adquirir una u otra. El aspecto más importante, el tiempo de vida de la especie en cuestión.
- Por un lado nos encontramos con los paquetes en los que únicamente aparece la palabra ‘atún’. En este caso, suelen corresponder a la especie Katsuwonus pelamis, también conocido como atún listado. Esta especie está reconocida como la que menor cantidad de mercurio suele contener.
- En cuanto a los paquetes en los que pone ‘atún claro’, pertenecen a la especie Thunnus albacares o Yellowfin, que es de mayor tamaño y, por lo tanto, suele ser más longevo. Al vivir más tiempo y ser más grande, suele acumular una mayor cantidad de mercurio en su organismo. Por ello, se entiende que se trata de un alimento mucho más perjudicial.
Así, de esta forma tan sencilla, la nutricionista Leticia Zoé considera que se puede controlar la ingesta de mercurio, al menos en cuanto a lo que a atún se refiere. Y es que este simple gesto suele ser decisivo. Pero también, según Zoé, se pueden tomar más precauciones:
- Es importante revisar bien el envase y a fondo. Generalmente, en uno de los laterales, viene impreso el listado de ingredientes. Ahí se comprobará qué tipo de pescado se está comprando y si tiene un alto grado de mercurio o no.
- Si no aparece esta información, siempre se puede consultar en la web del supermercado o del fabricante para verificar el origen del mismo.