Aunque cada vez son más ciudades las que están regulando de manera restrictiva los alquileres de habitaciones o pisos turísticos, la plataforma Airbnb sigue capeando el temporal en medio del cerco normativo al que están sometiéndole las administraciones. Madrid, Barcelona o Sevilla son algunas de las grandes ciudades que están tratando de ponerle coto, igual que el Ministerio de Vivienda, cuyas últimas decisiones están tratando de limitar un negocio en auge en los últimos años, y del que muchos españoles -y no solo- participan como huéspedes. Cierto es que entre Airbnb y el Gobierno ha habido reuniones… pero las limitaciones continúan y la limpieza de los anuncios sigue adelante. Todos aquellos que no tengan un código de registro serán eliminados.
De hecho, esto ha sido parte de estas conversaciones entre Airbnb y el Ejecutivo, que, después de amenazar con sancionar a la plataforma hace algunos meses y de imponerle nuevos requisitos (que vendrían a ser garantías de que es un negocio que cumpla con todas las normativas, parecen ser fluidas. Así, ambas partes han pactado una limpieza exprés de todos aquellos anuncios que no luzcan el código de registro estatal o autonómico cada mes, puesto que cada mes será cuando Airbnb envíe al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana un listado de todos anunciantes que están al día, con el objetivo de que la Administración pueda conocer también quiénes cumplen y quiénes no de cara a posibles sanciones administrativas.
Ventanilla Única Digital
Como parte del compromiso, Airbnb procederá a retirar cualquier anuncio que presente irregularidades dentro del registro, advirtiendo primero a los anfitriones de que deben subsanar esos errores o retirando sus anuncios en 48 horas si no lo hacen y no se presentan al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana en la forma debida. Este procedimiento ha entrado en vigor este mismo mes de agosto de 2025 y puede llegar a poner en tela de juicio la continuidad de numerosas ofertas, tantas como no cumplan con los requisitos que impone la burocracia.
Así, el pasado 30 de junio arrancó la Ventanilla Única de Arrendamientos, una base de datos que genera ese número de registro exigido y único para cada vivienda turística, temporal o por habitaciones y que es el que permite a las administraciones públicas y a los ciudadanos saber si el alojamiento en cuestión cumple con la normativa. Esta inscripción, que es voluntaria en sus primeros seis meses de vida, se convertirá en obligatoria una vez venza ese plazo y tiene como finalidad, por un lado, frenar el fraude de los pisos y habitaciones ofertados ilegalmente, y por otro, rebajar la presión sobre el mercado inmobiliario, que vive un periodo de inflación desmesurada debido a que los alquileres tradicionales no pueden competir con la oferta turística, sobre todo, existente en algunas ciudades.
Cómo cumplir con los requisitos exigibles para estar en Airbnb
De no ser por la cercanía mostrada recientemente entre el Gobierno y Airbnb, derivado en estos acuerdos, podría decirse que el cerco a la plataforma continúa, después de que en mayo el Ministerio de Consumo obligase a que más de 65.000 anuncios de viviendas turísticas fueran eliminados al ser considerados ilícitos, a las que en junio el Tribunal Superior de Justicia de Madrid añadió otros 5.800. Así, hasta finales de este mes de agosto han sido más de 70.000 las viviendas turísticas que han desaparecido de la plataforma, a las que próximamente se le añadirán más debido a las exigencias comentadas anteriormente.
Por lo tanto, si eres de los que tienen su piso dado de alta en Airbnb, recuerda que debes cumplir con una serie de requisitos para permanecer en su mapa y seguir beneficiándote de visitas. Para hacerlo, deberás contar con tu número de registro estatal y autonómico y subir el anuncio a la Ventanilla Única Digital, estar pendiente de que Airbnb te pueda contactar para alertarte de posibles fallos y subsanarlos, si los hubiera, antes de que el Gobierno decida bajar el dedo y eliminar el permiso para que puedas continuar ofreciendo tus servicios.
