Llegan momentos complicados en cuanto a las alergias, sobre todo para los niños. Y es que la mitad de ellos sufrirán algún tipo de alergia durante los próximos años, siendo las causas más destacas la contaminación, el cambio climático, la esterilización de ambientes y los hábitos de vida occidentalizados. Es la conclusión que sacan desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
Desde SEICAP calculan que uno de cada cuatro niños, en estos momentos, sufre de algún tipo de alergia, pero este porcentaje se duplicará próximamente: “Se ha demostrado que la contaminación del aire, unido al calentamiento global, aumenta la prevalencia d e las alergias respiratorias y el asma en los niños. Los estudios indican que la exposición a niveles altos de contaminantes ambientales se asocia con un aumento de los ingresos hospitalarios por asma y otras afecciones respiratorias”, aseguró José Ángel Porto, presidente del comité organizador. El mismo, añadió que “los niveles más altos de CO2 alargan las temporadas de polinización y alteran las proteínas alergénicas en los granos de polen, lo que los convierte en alérgenos más potentes”.
La influencia del cambio climático
Una investigación realizada por parte del European Respiratory Review reveló el pasado año que el cambio climático intensifica la presencia y alergenicidad de aeroalérgenos como el polen, los ácaros del polvo y los hongos, lo que “puede agravar las enfermedades respiratorias en niños”. Los investigadores aseguran que, debido a la contaminación, se espera un incremento en la concentración de los gases de efecto invernadero y las partículas finas, las cuales están asociados con efectos adversos en la salud respiratoria infantil.
Los expertos destacan que la esterilización excesiva de ambientes, la contaminación, el uso de los antibióticos en edades tempranas, los hábitos de vida occidentalizados y la llamada hipótesis de la higiene también influyen en el crecimiento de las alergias infantiles. Es así por la reducción de la exposición a los microorganismos beneficiosos y una alteración de la microbiota, que son importantes para el desarrollo de un sistema inmunitario saludable.
El polen, de las alergias más frecuentes
El polen es el alérgeno aéreo más frecuente entre niños de acuerdo a los estudios realizados por diferentes hospitales de nuestro país. Sin embargo, en ciudades con climas húmedos como pueden ser Barcelona, Lugo, Santiago de Compostela y Valencia, los ácaros de polvo se convirtieron en el alérgeno protagonista. Fueron los niños más pequeños, entre 6 y 10 años, los que mostraron tasas de sensibilización más altas a los alérgenos de los ácaros, en comparación con los mayores, entre 11 y 15 años.
Con estos datos, la presidenta de SEICAP, Ana Martínez-Cañavete, considera que “la exposición temprana podría influir en la forma en que el sistema inmunitario de los niños reacciona a estos alérgenos”. También se pudo comprobar que casi la mitad de los niños alérgicos, un 44% concretamente, mostraron sensibilización al epitelio de animales y, dentro de este grupo, la más frecuente fue la sensibilización al de gatos, un 80%.
Para los expertos, “los médicos deben tener en cuenta los factores geográficos al tratar las enfermedades alérgicas pediátricas, ya que una comprensión más profunda de estos patrones permitirá una prevención, un diagnóstico y un tratamiento más eficaces de los trastornos alérgicos y, en última instancia, mejorará la calidad de vida de los niños afectados y sus familias”.
Las alergias alimentarias, en aumento
En cuanto a lo que se refiere a las alergias alimentarias, también están en constante crecimiento entre los más pequeños, sobre todo en la primera mitad de la infancia. En España, este tipo de alergias suelen ser provocadas por alérgenos comunes como la leche, los frutos secos, los huevos y el pescado. Un estudio sobre las presentaciones de la anafilaxia en los servicios de urgencias pediátricas en nuestro país descubrió que los alimentos eran los causantes del 87,4% de los casos y los frutos secos los culpables más frecuentes.
