Gran sorpresa en Israel, donde un anfibio que se consideraba extinguido desde mediados del siglo XX ha sido redescubierto en su hábitat original. Este hallazgo, que se publicó en la revista Nature Communications ha provocado una profunda sorpresa entre los expertos. Hablamos de la reaparición de una rana, conocida popularmente con rana pintade Hula y que ha regresado después varias décadas sin rastro.
Durante más de 60 años no se tuvieron noticias de este pequeño anfibio. Su desaparición coincidió con las obras de drenaje del humedal de Hula en la década de 1950, lo que hizo pensar a la comunidad científica que esta especie había quedado extinguida. Así, hasta 1996, cuando se incluyó en la lista de especies extinguidas, sólo se conocían tres ejemplares de esta rana de Hula, pero todo cambió en 2011, cuando un guardabosques local encontró un ejemplar en la misma zona en la que otro había sido visto por última vez. Desde entonces, se han localizado hasta otros 13 individuos, confirmado que esta especie ha conseguido resistir durante décadas oculta entre la vegetación húmeda del norte de Israel.
Sorpresa para los expertos de Israel
El redescubrimiento de la rana de Hula tuvo varias consecuencias para la comunidad científica. Así, permitió a los investigadores estudiar por primera vez a fondo sobre los orígenes de esta especie. Durante mucho tiempo se pensó que pertenecía al género Discoglossus, pero gracias a las pruebas genéticas y escanéos morfológicos se ha determinado que, en realidad, forma parte del género Latonia. Este es un grupo de ranas que también se creía extinto, aunque por mucho más tiempo: 15.000 años.
Latonia nigriventer es el nombre científico que se da a esta especie y es el único representante vivo de su linaje, que fue común en Europa durante millones de años. Todo esto es lo que convierte a la rana de Hula en todo un auténtico fósil viviente.
¿Cómo es y dónde vive esta rana?
Hay que decir, tal y como se ha podido comprobar, que la rana pintada de Hula es muy discreta y por tanto difícil de encontrar. En parte porque posee una coloración críptica que le permite camuflarse en la vegetación húmeda. Entre sus señas de identidad más reconocibles está su vientre, que es de color oscuro con manchas claras.
En cuanto al lugar en el que habita, la rana de Hula vive en zonas pantanosas y húmedas, entre zarzas, juncos y suelos ricos en materia orgánica que se encuentra en descomposición. Los investigadores señalan en declaraciones recogidas por el medio BBC que para encontrarla deben adentrarse en terrenos fangosos y levantar capas de hojas podridas. Esto es lo que explica, entre otros motivos, por qué transcurrió tanto tiempo hasta volver a ver un ejemplar.
¿Qué hace que esta especie sea considerada única?
Desde su redescubrimiento, la comunidad científica y las autoridades de Israel han puesto en marcha diferentes iniciativas para proteger a este especie. La restauración parcial del lago Hula, que se inició a principios de este siglo, ha sido clave para su supervivencia.
Lo que convierte a esta especie en un fenómeno tan importante no es sólo el regreso después de varias décadas sin tener constancia de ella, también su importancia a nivel científico. Y es que Latonia nigriventer conserva características que estaban presentes en los anfibios hace miles de años, lo que permite estudiar cómo eran y cómo evolucionaron.
Los expertos coinciden en que la existencia de esta rana ofrece una oportunidad única para entender mejor la biodiversidad del pasado y cómo algunas de las especies consiguen sobrevivir a las grandes transformaciones que se dan en su entorno.