En año 2012, Jason Sadler tomó una decisión que cambiaría su vida por completo, al ver negocio donde pocos o casi nadie creían que se podía encontrar: subastando su apellido al mejor postor. Un día, junto a su pareja y un amigo, les comentó que no estaba satisfecho con llevar el apellido de su padre tras el divorcio de su madre y les dijo que tenía intención de venderlo públicamente, algo que desconcertó a sus acompañantes. Pero lo consiguió tras un proceso en el que incluso tuvo que pasar ante un juez y justificar que su decisión estaba basada en “publicidad en línea”.
Por aquel entonces, hace más de una década, Jason era conocido en redes sociales como un bloguero influyente y fundador del negocio publicitario I Wear Your Shirt. Su primer paso fue crear el sitio web BuyMyLastName.com y después lanzó la subasta fijando una puja inicial de un dólar, confiando en que su notoriedad en el mundo digital y su experiencia negociando con empresas permitirían atraer a interesados dispuestos a pagar por los derechos de usar su apellido durante un año. En apenas una semana la subasta alcanzó los 33.000 dólares y siguió sumando ofertas durante 30 días, acabando la puja en 45.500 dólares, según informó People.
Presencia ante el juez
Una vez finalizada la subasta, Jason adoptó legalmente el apellido Headsets.com el día 1 de enero de 2013, representando a la empresa ganadora de la misma durante todo ese año. Para poder oficializar su nuevo nombre, Jason tuvo que comparecer ante un juez y justificar su decisión mencionando la “publicidad en línea”, según declaró. Él mismo relató que la compañía que ganó la subasta, Headsets.com, contabilizó cerca de 250.000 dólares en ingresos de medios ganados solo en las primeras 48 horas después del anuncio, lo que representó un retorno de inversión considerable para la compañía, de acuerdo con la información de People.
El proceso de cambio de apellido tuvo algunas complicaciones a nivel administrativo. Jason recibió un nuevo pasaporte y licencia de conducir, pero tuvo problemas para modificar su cuenta en el programa de Delta SkyMiles, compañía de aerolíneas que cuestionó la legitimidad del nuevo apellido.
Una nueva subasta por su apellido
A mitad de ese periodo, vuelta al punto de partida. El protagonista inició una nueva subasta con el propósito de cambiar su apellido por un año adicional. La subasta, que estuvo abierta durante 30 días, concluyó con los 50.000 euros que puso SurfrApp durante 2014. De nuevo tuvo que comparecer ante la justicia, y ante el mismo juez, que accedió al nuevo cambio tras verificar la ausencia de motivos fraudulentos o de evasión de responsabilidades. Estos cambios implicaron cambios adicionales, como realizar trámites fiscales bajo diferentes apellidos y completar la documentación con varias entidades.
Durante el tiempo en el que tuvo el segundo apellido, Jason aprovechó el tirón mediático para publicar su libro Creativity For Sale y mantuvo una intensa actividad en redes sociales y eventos comerciales. Al término de ese año, decidió finalizar con las subastas tras ganar cerca de 100.000 euros.
El último cambio
Con la intención de recuperar el anonimato perdido y dejar de convertir su apellido en un producto, Jason seleccionó el apellido Zook, un homenaje a su bisabuelo tras consultarlo con su familia. Adoptó esta nueva identidad, bajo la que reside en la actualidad en Portugal con aquella chica que en 2012 compartió esa idea. Hoy es su esposa y ambos se dedican a la mentoría y coaching empresarial.
A pesar de su que su identidad quedó establecida con el apellido Zook, una parte relevante de su entorno profesional y social lo continúa asociando a sus anteriores apellidos comerciales.