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Es oficial: aprender inglés es beneficioso también para tu bolsillo después de esta decisión de la Agencia Tributaria

por Antonio R.
8 de mayo de 2025
en Economía
Beneficios también para tu bolsillo después de esta decisión de la Agencia Tributaria

Beneficios también para tu bolsillo después de esta decisión de la Agencia Tributaria

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Antes de presentar la Declaración de la Renta ante la Agencia Tributaria, cada uno de los contribuyentes comienza a darle vuelta a la cabeza para ver qué conceptos puede deducirse y cuáles no. El lógico maximizar las deducciones, pues puede conllevar un importante alivio económico, especialmente para aquellos que temen que la liquidación final les obligue a tener que pagar a Hacienda. Una de las deducciones a las que nos podemos acoger son las de las clases de inglés, ya que son gastos “derivados de la formación profesional, perfeccionamiento, reciclaje y actualización del empresario” según recoge la Ley, que también contempla. También en algunas comunidades autónomas se pueden deducir los gastos de la enseñanza de los hijos.

Así, la posibilidad de deducir gastos en formación de idiomas, como por el ejemplo el inglés, puede marcar la diferencia en el resultado final de la Declaración de la Renta. Esta ventaja permite optimizar el IRPF tanto a autónomos como para asalariados, aunque se deben cumplir ciertos requisitos.

La Agencia Tributaria y la deducción por el inglés

De acuerdo al organismo público, los trabajadores por cuenta propia que tributa en estimación directa pueden deducirse gastos de formación relacionados de forma directa con su actividad económica. Lo recoge el artículo 30.1.f) de la Ley 35/2006, que establece que son deducibles “los gastos derivados de la formación profesional, perfeccionamiento, reciclaje y actualización del empresario o del profesional y de los trabajadores al servicio de la empresa”. Eso sí, deben ser necesarios para el correcto desarrollo de la actividad.

El profesional debe justificar la necesidad de la formación para la actividad que desarrolla, algo que se puede acreditar mediante la presentación de la factura, los justificantes de pago y el programa formativo.

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En el caso de los profesionales autónomos, el importe de las clases de inglés se refleja en la casilla 021, bajo el epígrafe Gastos de formación y perfeccionamiento, dentro del Rendimiento de Actividades Económicas. Es importante que las facturas estén correctamente emitidas y que el centro formativo ofrezca un programa que se pueda vincular con la actividad profesional que se desarrolla.

Deducciones autonómicas para trabajadores por cuenta ajena

No sólo los autónomos pueden sacar partido de las ventajas fiscales que ofrece la formación en idiomas. En algunas comunidades autónomas hay deducciones específicas para los trabajadores por cuenta ajena, sobre todo en lo que respecta a gastos de enseñanza de idiomas en hijos. Unas deducciones que varían según la comunidad y que están sujetas a ciertos límites y condiciones.

En Andalucía, por ejemplo, se permite deducir un 15% de los gastos de enseñanza de idiomas, con un límite de 150 euros anuales por cada descendiente. En la Comunidad de Madrid, la deducción es de un 10% con un máximo de 400 euros por hijo. Incentivos similares a estos podemos encontrar en Aragón, Región de Murcia, Asturias o Comunidad Valenciana.

Documentación necesaria para las deducciones

Para poder aplicar estas deducciones por enseñanza de idiomas es imprescindible que el trabajador cuente con toda la documentación que justifique el gasto que está realizando. Tiene que presentar factura del centro de idiomas, justificante de la matrícula y, en algunos casos, un certificado de aprovechamiento que demuestre la asistencia y participación en el curso.

Todo este proceso debe reflejarse correctamente en el Anexo B1 del Modelo 100, correspondiente a las deducciones de las comunidades autónomas. Un correcto cumplimiento de los requisitos documentales garantiza que un trabajador pueda beneficiarse del ahorro fiscal y evitar de esta manera complicaciones posteriores con Hacienda.

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