El mercado inmobiliario es una de las preocupaciones más importantes que hay en la actualidad en nuestro país, por lo complicado que es acceder a una vivienda. Una de las opciones que ganan protagonismo es la de adquirir un piso de segunda mano, una posibilidad más factible por presupuesto y ubicación. Pero hay una serie de aspectos que no siempre se tienen en cuenta y pueden afectar a la calidad de vida. Entre ellos, como dice un arquitecto especialista en reformas, Edu Saz, “nunca compres un piso en el que la entrada esté situada en un esquina”.
Comprar y reformar un inmueble con 40, 50 o más años es la apuesta de muchos ciudadanos antes la dificultad de acceder a la obra nueva. Lo normal en estos casos es revisar el estado de cimentación, de la fachada y de las instalaciones del edificio, aunque no es lo único que deberíamos mirar según el experto arquitecto.
Saz se opone a comprar aquellas que son alargadas con entrada por una esquina: “Acceder a una casa por una esquina siempre va a significar tener un gran pasillo para llegar a otro punto de la vivienda”. Lo ideal sería tener los espacios bien repartidos y una entrada en la parte central de la vivienda, lo que haría que se puedan tener dos alas con las estancias bien repartidas. Para darle una solución, “lo que se debe hacer es traer la zona de día (salón, comedor y cocina) al inicio de la vivienda”.
Más inconvenientes de las casas de segunda mano
Otro tema controvertido que señala el arquitecto es el que hace referencia a los muros de carga. Sobre este tema apunta que “estos hacen que nunca puedas compartir el espacio de las habitaciones que están una al lado de la otra. Además, si la vivienda es pequeña, se verá con dimensiones más reducidas”.
Además, otro tipo de casa que descartaría comprar son aquellas que de “tipo tubo”. Sobre estas, indica que “una idea que no recomiendo en absoluto son las viviendas ‘tipo tubo’. Son aquellas que, al acceder, nos encontramos con dos medianeras, que son unas subdivisiones que separan la casa de otro edificio o de los pisos del mismo”.
Las actas comunitarias
Es importante no olvidar nunca las actas de la comunidad, ya que estas pueden revelar derramas futuras, conflictos y deudas. Así, la existencia de una derrama que fue aprobada para la renovación de la fachada podrían suponer un coste extra de 5.000 euros que no estaban previstos. Tampoco se debe omitir la Inspección Técnica del Edificio (ITE), la cual es obligatoria a los 50 años y detecte si existen problemas estructurales, bajantes, tejado…
Otro supuesto, el tercero, es que no se deben subestimar las humedades ocultas, debiendo hacer uso de cámaras termográficas para detectarlas por condensación o capilaridad no visibles a simple vista.
¿Cómo sería la casa ideal entonces?
Una vez que sabemos los tipos de casa a evitar, quedaría por saber cuál es el piso de segunda mano ideal para comprar y reformar. El primer aspecto es que la entrada esté en un punto intermedio del plano, para repartir bien las estancias en alas.
Lo que apunta el arquitecto especialista en reformas es que lo ideal es tener la posibilidad de separar la zona de día con la de noche. Así, se dejará la zona de día con mayor luz natural y la zona de noche con el baño en la parte interior del edificio.