Tranquilidad para un número considerable de conductores madrileños que se veían sin medio de transporte a partir del próximo 1 de enero. Se acercaba la fecha límite puesta para prohibir circular por las calles de la capital a los vehículos más antiguos, pero el Ayuntamiento ha dado un giro importante en sus planes iniciales y les ha dado a estos ciudadanos un año más de margen para adaptarse al cambio. Por tanto, la moratoria se amplia hasta el 31 de diciembre de 2026. Por tanto, un año de vida extra para los vehículos sin etiqueta medioambiental.
La decisión tomada por el Ayuntamiento se ve como un salvavidas para miles de conductores que se iba a ver obligados a hacer un desembolso de miles de euros en un nuevo vehículo o seminuevo que cumpliese con la normativa de la ciudad, algo que no cumplía su actual vehículo (diésel anterior a 2006 o gasolina anterior al año 2000).
Fin a la incertidumbre
La noticia ha supuesto un alivio para muchos ciudadanos después de meses de incertidumbre, sobre todo después del revés que sufrió la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) hace más de un año. Con los ajustes realizados por el Ayuntamiento se ha aprovecha para resolver puntos que no estaban bien atados y, de paso, mirar también por el beneficio de los residentes, que también es un aspecto a tener en cuenta.
De acuerdo a la nueva redacción de la norma, los coches que no cuentan con distintivo medioambiental podrán seguir circulando por la capital, aunque la fecha límite será el 31 de diciembre de 2026, ni un día más ni un día menos, ya que no se prevén más moratorias.
A qué coches se aplica esta medida
Como se dijo anteriormente, esta medida no se aplica a todos los vehículos, por lo que es importante que los ciudadano tengan toda la información posible para no tener que pagar multas, que pueden alcanzar la cantidad de 200 euros por circular sin la pegatina medioambiental.
La medida se aplicará únicamente a los vehículos que pagan el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) en la capital. Es decir, los coches de aquellos residentes empadronados en la capital. Por lo tanto, si una persona vive en los alrededores, en una localidad de la periferia como Alcobendas, Leganés, Alcorcón o Tres Cantos, no podrás beneficiarte de esta prórroga de un año.
Por tanto, los propietarios de este tipo de vehículo que viven en las localidades cercanas a Madrid ciudad no podrán acogerse a este medida. Solo aquellos ciudadanos que tienen su coche domiciliado en la capital.
Con esta decisión del equipo de Almeida, los propietarios de estos turismos tendrán 12 meses extra para pensar qué hacer con su coche, ahorrar o incluso plantearse otras alternativas para moverse por la ciudad.
Sostenibilidad social
En palabras del delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de la ciudad, Borja Carabante, “la sostenibilidad ambiental debe ir acompañada de la sostenibilidad social”. Con eso se reconoce que obligar a cambiar de coche en el contexto económico actual es algo que muchas familias tal vez no se puedan permitir.
Los datos también respaldan esta decisión, puesto que el propio ayuntamiento de Madrid estima que son unos 14.000 los vehículos de residentes que todavía circulan sin etiqueta medioambiental, por lo que se considera que el nivel de impacto en la calidad del aire global de la ciudad es mínimo.
Por lo tanto, viene a ser un alivio para todos estos conductores, que pueden coger aire así y que ahora gozan de más tiempo para adaptarse a la normativa… aunque no mucho más, si se tiene en cuenta que el nuevo plazo de la moratoria es el que es.