En un esfuerzo por abordar el creciente desafío de acceso a la vivienda, el Gobierno español ha lanzado una nueva línea de avales ICO destinada a jóvenes menores de 35 años y familias con menores a su cargo.
Este programa, que cuenta con un presupuesto de 2.500 millones de euros, pretende cubrir entre el 20% y el 25% del préstamo hipotecario, aliviando así la carga financiera de aquellos que no han logrado ahorrar lo suficiente para el pago inicial de una vivienda.
El Banco Santander ha sido el primero de las grandes entidades en unirse a esta iniciativa, y pronto le seguirán Unicaja, Bankinter e ING. Además, otras instituciones financieras como Abanca, EVO Banco, Ibercaja, Caja de Ahorros de Ontinyent, Arquia, Caja Rural de Almendralejo y Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) ya han firmado acuerdos con el ICO. Según fuentes del Ministerio de Vivienda, otras entidades como CaixaBank, Sabadell y BBVA están considerando su participación.
Financiación completa de la hipoteca
La estructura de este programa va a permitir que los bancos puedan ofrecer hasta el 100% de financiación para la compra de una vivienda. Lo habitual es que las hipotecas en nuestro país financien hasta el 80% del valor del inmueble, dejando el 20% restante a ser cubierto por los ahorros del comprador. Con este nuevo esquema, el ICO avalará el 20% del préstamo para quienes cumplan con los requisitos, y hasta el 25% para las viviendas que posean una calificación energética D o superior. Este aval estará vigente durante los primeros diez años del préstamo hipotecario, independientemente de la duración total del mismo.
El tipo de hipoteca (fija, variable o mixta) y las condiciones del interés serán acordadas entre el banco y el cliente, proporcionando de esta forma flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades individuales. La hipoteca se solicitará directamente en el banco, que luego recopilará y transferirá la información necesaria al ICO para su validación y confirmación del aval.
Adaptación progresiva para las hipotecas
La implementación de este programa ha sido progresiva. Aprobado inicialmente en el verano de 2023, su puesta en marcha se vio retrasada por las elecciones anticipadas en julio. Con la formación del nuevo gobierno, el Consejo de Ministros dio el visto bueno en febrero, y finalmente, el programa fue lanzado formalmente en este mes de mayo, con las primeras firmas de convenio.
El objetivo del gobierno es facilitar hasta 50.000 hipotecas, aunque la cifra final dependerá de la recepción del programa por parte del público. Algunos críticos, incluyendo asociaciones y grupos políticos, expresan su preocupación de que esta medida podría inflar los precios de la vivienda, beneficiando a los bancos más que a los compradores.
Para ser elegible a estos avales, los solicitantes deben ser mayores de edad y residentes en España. Para los jóvenes, el límite de edad se fija en 35 años al momento de formalizar la hipoteca. En el caso de las familias con menores a cargo, no existe este límite de edad, ampliando así el alcance del programa a un mayor número de beneficiarios potenciales.
Las comunidades autónomas ya han experimentado con programas similares, aunque con porcentajes de financiación más bajos. Por ejemplo, Madrid y Andalucía ofrecen el 15% de financiación, llegando hasta el 95% del valor del inmueble, mientras que Castilla y León proporciona un aval del 17,5%.
El nuevo programa de avales ICO representa un paso significativo en la política de vivienda del gobierno español, buscando aliviar una de las principales barreras para la adquisición de la primera vivienda: la falta de ahorro suficiente para el pago inicial. Con la adhesión de más bancos y la esperada respuesta positiva de los jóvenes y las familias, esta iniciativa podría marcar una diferencia notable en el mercado inmobiliario español, haciéndolo más accesible y equitativo.