Nombrar a Javier Bardem es citar a uno de los rostros de cine más conocidos a nivel internacional. El actor español ha estado presente en grandes producciones cinematográficas, ha triunfo en nuestro país y en Estados Unidos, con diferentes premios en la industria entre los que destacan el Premio Oscar y el BAFTA al Mejor actor de reparto por su papel de psicópata asesino en No es país para viejos. El éxito y la fama le han permitido estar a más alto nivel en la industria del cine, pero eso no fue suficiente para que tuviese que abandonar nuestro país. El motivo por el que no se ha ido es la cultura: “No pertenezco a la cultura norteamericana”. Y es que “en España están mis amigos, mi familia, mi país…”.
Importantes diferencias
Una de las cosas que marcan la diferencia entre el trabajo en España y Estados Unidos son los impuestos, algo que en Estados Unidos “son una locura”. Para Bardem, aquí es “bastante, un 49%” lo que hay que pagar, pero al otro lado del charco ha tenido que pagar “un 65% o 70%”.
A pesar de la gran diferencia en el tema de impuestos, no ha sido eso lo que hizo que no se mudase a Estados Unidos y se quedase en España. Para él, lo importante es la cultura: “No pertenezco a la cultura norteamericana, con todos mis respetos y toda la gratitud de las cosas que me han podido dar y me han dado», aseguró Bardem. Aunque ha trabajado allí en numerosas ocasiones, tiene amigos que considera parte de su familia, el actor insiste en que «es otro tipo de cultura”. Y es que España es mucho para él: “Aquí están mis amigos, está mi familia, está mi raíz, está mi idioma, está mi país, mi vibración interna es esta. Lo que me preocupa es la política de mi país, la política en general, la sociedad, en general, pero me preocupa mucho lo que pasa aquí, y es aquí donde quiero estar para echar una mano, en lo que pueda humildemente”.
Una de las cosas que más gusta a Bardem es poder trabajar con compañeros de profesión españoles, grabar películas en nuestro país y hacerlo en castellano. Por eso se muestra emocionado por poder grabar una película con el director Rodrigo Sorogoyen: “Es un lujo, es otro tipo de organicidad para mí”.
La infancia de Javier Bardem
En el podcast En clave de Rhodes Bardem también hizo una reflexión íntima sobre su infancia y su paso por el sistema educativo español durante los años de la Transición, comentando el papel de los maestros y la importancia de la educación. El actor asegura que “era muy de rebaño” y recuerda “clases superpobladas que todavía ocurre en muchos colegios”. Es un punto que lamentó, al igual que la sobrecarga de trabajo en los profesores: “Creo que poco se reconoce y se agradece a los maestros en este país con la dificultad que entraña el enorme trabajo social que hacen”.
En su época, la educación estaba marcada por la disciplina estricta y el aprendizaje de memoria. Bardem contó algunos de los castigos físicos que presenció: “En mi época era muy de memorizar, de aprender, había castigos. Recuerdo las reglas en las uñas, los golpes de las reglas de madera en las uñas”.
Una de las cosas que marcó su experiencia escolar fue la separación de sexos en los centros educativos y ciertos rituales heredados del franquismo: “Me tocó ponerme de pie con algunos himnos, estaba la segregación chicos y chicas, todo lo que no queremos que sea”. En este periodo, su familia fue clave “para equilibrar” ya que “tuve una madre y unos hermanos como los que tengo, que me abrieron los ojos a otras formas de ver la vida”.
