El café tiene resultados muy positivos para la salud. Puede reducir el riesgo de cáncer hasta en un 20%, el de diabetes tipo 2 en un 30% y el de Parkinson en un 30%. Son datos de un estudio publicado en Cirulation, que encontró que el café puede reducir también el riesgo de un accidente cardiovascular en un 20%. Este estudio se realizó con más de 260.000 personas y se concluyó que las personas que bebían cuatro o más tazas al día tenían casi un 10% menos de probabilidades de deprimirse respecto a aquellas otras que no tomaban ninguna.
Además de los beneficios para salud, el café puede hacer a la persona que lo consume más inteligente. Es verdad que las investigaciones realizadas con este objetivo han encontrado poco o ningún efecto al ingerir cafeína antes de crear nuevos recuerdos, pero un estudio determinó que tomarla después de una tarea de aprendizaje mejoraba la recuperación de la memoria hasta 24 horas después. ¿Empezar el día con café? Arrancar una nueva jornada con un café tiene mucho sentido. Lo mismo ocurre si se toma más tarde, porque ayuda a retener lo aprendido durante el día.
No todo es positivo
La cafeína impide que la adenosina, un nucleósido que modula los procesos fisiológicos, se una a los receptores del cerebro. Cuando la adenosina no puede unirse, la persona se siente alerta y despierto. Esta es una de las razones por las que beber mucho café te hace sentir realmente despierto.
Pero esto no ocurre siempre. En el momento en el que un cuerpo reconoce que la adenosina no es vinculante, responde creando más receptores. Así, un estudio de 2012 encontró que dentro de los tres días posteriores a la ingestión constante de cafeína, la cantidad de receptores de adenosina, nicotínicos y muscarínicos aumenta de manera significativa.
Por eso se necesita una taza de café extra para empezar el día y también un par de tazas después del almuerzo. En términos simples, el cuerpo aumenta su tolerancia y el efecto disminuye. Y es por eso que el inevitable bajón de cafeína es tan dramático e incluso doloroso: más receptores significa que el cuerpo tiene todavía más ganas de cafeína.
Como con otro tipo de cosas, el consumo constante de cafeína determina un estado que se convierte en habitual. De acuerdo a un estudio realizado en 2019 con 20 personas, estas aumentaron su potencia máxima de ciclismo durante los primeros 15 días de ingerir la cafeína. El mayor impulso se produjo el primer día, tras el cual los receptores de adenosina comenzaron a brotar cono flores silvestres. Posteriormente el efecto disminuyó constantemente, hasta regresar a los niveles previos al estudio.
Entonces, si bien el café seguirá proporcionando una serie de beneficios para la salud, el impulso de la energía y memoria que proporciona desaparece con el paso de los días.
La interrupción
El mismo estudio del que hablamos asegura que los cambios en los niveles del receptor de adenosina generalmente se revierten después de una interrupción de cafeína de siete días. Si una persona se toma una semana de descanso, se reduce la tolerancia y aumento el impulso que sentirá cuando comience a tomar café de nuevo.
Hay tener claro que no se debe dejar de tomar café de golpe. Así, hay personas que se toma libres la primera semana de cada mes y otras van reduciendo su consumo durante una semana, en lugar de dos tazas por la mañana, una. Lo mismo por la tarde. Lo que hay que conseguir es bajar la ingesta durante siete días para que los niveles de receptores de adenosina se reviertan.
