Hasta ahora, los fondos que un cliente tenía en su plan de pensiones, solo podían ser retirados cuando se dieran unas circunstancias concretas, entre las que se encontraban la jubilación, la situación de dependencia severa, el desempleo prolongado o una enfermedad grave. Sin embargo, estas restricciones van a cambiar a partir de enero de 2025.
Los fondos de pensiones son un instrumento de inversión a largo plazo y por ello, el acceso a las aportaciones realizadas se encuentra limitado a ciertas circunstancias muy concretas. A cambio de esto, las aportaciones realizadas dan derecho a una deducción fiscal con un límite que antes estaba situado en los 8.000 euros, pero que actualmente es tan solo de 1.500 euros.
¿Qué va a cambiar en enero de 2025 en los planes de pensiones?
Los cambios que van a entrar en vigor a partir de enero de 2025 están relacionados con una mayor flexibilidad en el acceso a las aportaciones realizadas. En la nueva ley, recogida en el Real Decreto 668/2023, de 18 de julio, se incluye una gran novedad. Y es que, a partir del 1 de enero de 2025, se podrán recuperar las aportaciones y los rendimientos generados por planes de pensiones que tengan, como mínimo diez años de antigüedad. No habrá que cumplir ningún requisito extra ni ninguna contingencia en particular. Bastará con comunicar nuestra voluntad de rescate a la entidad financiera correspondiente.
Esto quiere decir que el 1 de enero de 2025 se podrá rescatar el importe acumulado en un plan de pensiones a fecha de 31 de diciembre de 2015. El 1 de enero de 2026 se podrá rescatar el importe acumulado hasta el 31 de diciembre de 2016, y así sucesivamente.
Estos cambios en el rescate de planes de pensiones prometen transformar la forma en que los ahorradores gestionan sus fondos, brindando de esta forma una mayor flexibilidad y oportunidades de planificación financiera. Sin embargo, es fundamental entender las implicaciones fiscales y diseñar una estrategia adecuada para aprovechar al máximo esta nueva regulación.
La OCDE, en contra de esta modificación en los planes de pensiones
La OCDE es una organización internacional de carácter intergubernamental en la que los países miembros trabajan de manera conjunta para responder a los retos económicos, sociales y ambientales derivados de la interdependencia y la globalización.
Esta organización se ha mostrado en contra de la flexibilización en el acceso a las aportaciones de los planes de pensiones que plantea la legislación española ya que considera que «una cuenta de pensiones no debería servir para cubrir las necesidades de liquidez antes de la jubilación», ya que en su opinión, esto debe corresponder a otro tipo de producto bancario.
Además, la OCDE ha planteado un cambio en la fiscalidad de los planes de pensiones que han perdido gran parte de interés al reducirse la cantidad máxima deducible de 8.000 euros a tan solo 1.500 euros. Esta reducción se implementó al considerarse que mantener límites altos de aportaciones a deducir, favorecía a las rentas más altas y no a los más vulnerables. La OCDE pide sin embargo que este límite vuelva a ampliarse para así hacer más atractivo para los trabajadores crear un plan de pensiones como complemento a su jubilación.
Para la OCDE, la clave de la sostenibilidad del sistema de pensiones pasa por dar impulso a los planes de pensiones. Esta forma de ahorro para la jubilación, que en muchos países del centro y el norte de Europa gozan de mucha popularidad, no son muy comunes en España. Además, las cantidades medias de ahorro en planes de pensiones en nuestro país son muy bajas. De hecho, el ahorro medio en estos planes está alrededor de los 11.500 euros. En España, la pensión media se sitúa en los 17.600 euros anuales, por lo que con este ahorro medio, una persona no cubriría ni un año.
