Vamos a hablar de una de las carnes más saludables, que es rica en proteínas y contiene vitaminas como la B12 y minerales tales como el hierro y el selenio. Se trata del ganso, que gracias a su cría tradicional contiene menos antibióticos y hormonas que otros productos, lo que beneficia al sistema inmunológico, al cardiovascular y previene la anemia. A todo ello, añadir que tiene mucho usos en la cocina, es fácil de hornear y se convierte en una sabrosa alternativa ante otros tipos de carne más populares. Es ideal para incluirla en la dieta de todo el año.
¿Por qué elegir el ganso?
La elección del ganso se debe hacer por varios factores, entre ellos porque es una carne saludable que la podemos comer durante todo el año. Es bueno saber que la cría de este producto se lleva a cabo de primera a otoño, por lo que si se quieren adquirir a un coste más económico lo mejor es hacerlo a finales de año.
Durante mucho tiempo ha estado fuera de las dietas y de las mesas, pero se trata de un producto de enorme sabor. Es considerado como una carne noble, con numerosos nutrientes que lo hacen indispensable para que esté presente en nuestras cocinas.
Los beneficios y el valor nutricional
El ganso contiene una gran cantidad de proteínas y grasas saludables. Entre sus beneficios podemos citar los siguientes:
- Es una fuente de proteína en toda regla. La carne de ganso contiene altas proteínas biológicas que contienen todos los aminoácidos esenciales. Es importante para la regeneración del cuerpo, la construcción de masa muscular y la producción de enzimas.
- Rico en grasas saludables. La carne de ganso se caracteriza por un alto contenido de grasa, pero consiste principalmente en ácidos grasos insaturados. Especialmente valioso es el ácido oleico, que tiene un efecto beneficioso en el sistema cardiovascular al reducir el nivel de colesterol LDL «malo».
- Rico contenido de vitaminas y minerales. El ganso es una excelente fuente de vitaminas B (B1, B2, B6, B12) que soportan el sistema nervioso y el metabolismo. También contiene hierro, zinc y selenio, que son importantes para la inmunidad y el buen funcionamiento del cuerpo.
- Antioxidante natural. La carne de ganso contiene selenio, que actúa como antioxidante y protege a las células de los radicales libres. El selenio también soporta la función tiroidea.
- Bajo contenido de antibióticos y hormonas. El ganso a menudo se cría de la manera tradicional en la carrera libre, lo que significa que su carne es menos propensa a la presencia de aditivos artificiales típicos de la producción industrial de carne.
- Consumir que comer ganso tiene muchos beneficios para la salud. Gracias a su alto contenido de zinc y selenio, esta carne apoya el sistema inmunitario y ayuda al cuerpo a prevenir infecciones. Gracias a la presencia de hierro, la carne de ganso es una excelente opción para la prevención de la anemia, que es especialmente importante para las personas con deficiencia de hierro.
- Las grasas saludables contenidas en la carne de ganso son beneficiosas para el sistema cardiovascular, regulan los niveles de colesterol y promueven la actividad cardíaca. En comparación con las aves más populares, como la carne de pollo o pavo, el ganso tiene un sabor distintivo y propiedades nutricionales únicas, por lo que es una alternativa interesante en la cocina.
Ideas para usar carne de ganso en la cocina
El ganso es una carne universal que se puede utilizar en muchas recetas tradicionales y modernas. Estas son algunas fuentes de inspiración:
- Ganso asado con manzanas agrias crea un plato excepcionalmente sabroso que es perfecto para ocasiones festivas.
- Ganso con verduras de raíz y especias, ideal para cenar en días fríos.
- Paté de ganso con especias crea un excelente aperitivo y también se puede hacer en sándwiches.
- Sopa de ganso, con un sabor profundo ideal para días fríos, en los que se necesita dar calor al cuerpo.