Salir a beber unas cervezas con los amigos a una terraza está bien siempre que tengas control. Control pero del de verdad, no de ese que muchos dicen tener basándose en que creen ir bien o en que no pasa nada, si solo me he tomado una clara, una afirmación que a veces lleva a los conductores a coger después el coche en cualquier circunstancia, ignorando las consecuencias que esto puede tener. A lo mejor la conducción hasta casa no tiene ningún efecto y, efectivamente, vas bien. Pero, además de atender a la seguridad, hay otras cuestiones a las que debes atender, sobre todo si eres conductor novel. Como por ejemplo, que el límite legal permitido para gente como tú es menor en los controles de alcoholemia, tal y como confirma la Dirección General de Tráfico (DGT).
Antes de arriesgarte a ver las luces parpadeantes en un control en carretera, deberás tener en cuenta si eres un conductor novel esta cuestión, que puedes arriesgarte a que eso que te has bebido creyendo que no iba a pasar nada puede que no haga que pase con tu seguridad y la de otros, porque tu dirección al volante es la correcta, pero sí con tus ahorros y tus puntos. No en vano, para los conductores noveles el margen legal es ínfimo, tiende prácticamente a la filosofía de la tolerancia 0 con el alcohol al volante.
¿Por qué el límite es menor para un conductor novel?
Ser conductor novel, a ojos de la DGT, no es una cuestión de edad; puedes serlo con 18 años recién cumplidos y con 52, indistintamente, si el carnet de conducir está recién estrenado. En cualquier caso, la tasa máxima de alcohol que permite la ley es de 0,3 gramos por litro en sangre para todo aquel conductor que tenga el carnet desde hace menos de dos años, frente al 0,5 que marca para el resto de conductores. No es baladí esta cuestión, porque la distinta vara de medir marcará también diferencias a la hora de tomarte ese espirituoso cuando estés tan a gusto en esa terracita.
El límite es menor según el tiempo que haga que has obtenido el permiso de conducir porque la DGT entiende que en los dos primeros años de carnet la falta de experiencia al volante puede hacer que corras unos mayores riesgos, de los que trata de protegerte (al igual que a todos aquellos a los que te encuentres conduciendo) con esta medida. No es nada personal, por lo tanto, sino algo asociado a la falta de práctica, dado que se considera que durante esos dos años todavía estás asimilando algunos hábitos propios de la conducción como puede ser el cálculo de las distancias respecto a aceras u otros vehículos. Estos hábitos pueden verse influenciados por los efectos del alcohol en cualquier caso, pero si además te falta experiencia…
Las sanciones a las que te arriesgas
El deseo de la DGT con todas las medidas que restringen el consumo de alcohol es crear una tolerancia 0; en este caso, desde el día en el que te conviertes en conductor. Y no es ese 0,3 gramos por litro o su equivalente de 0,15 mg/l en aire, algo por lo que te puedas llevar una simple reprimenda: a partir de esa tasa, te estarás enfrentando a una sanción económica de 500 euros y la retirada de 4 puntos del carnet de conducir si al ‘pitar’ estás entre los 0,16 mg/l y los 0,30 mg/l en aire. Si superas esta última tasa, el bolsillo te dolerá más, porque la multa asciende hasta los 1.000 euros, mientras que estarás perdiendo 6 puntos de los 8 iniciales de tu carnet.
El no va más sería superar los 0,60 mg/l en aire, una tasa considerada como muy elevada y superior a la que se permite en los conductores veteranos. En esos supuestos, la sanción administrativa deja de serlo y se convierte en un delito penal, por el que puedes recibir multas económicas más severas aún o incluso ser condenado a penas de prisión.