El año 2025 arrancó con un incremento importante en la factura de la luz, un 21%. Un aumento que se nota y mucho en los presupuestos de los hogares, sobre todo en los primeros meses. Para que el daño sea menor, hay varios métodos que permite generar un ahorro y no sólo hay que quedarse con el uso de los electrodomésticos a determinadas horas. Lo más importante es que evitar el llamado consumo vampiro o fantasma, que es el gasto que hacen algunos electrodomésticos pequeños que están conectados a la corriente.
De acuerdo a un informe de la Agencia Internacional de la Energía, los pequeños electrodomésticos y dispositivos que están enchufados sin usarlos o simplemente en stand by pueden representar un 5% o 10% en la factura de la luz mensual, lo que puede suponer un gasto de 100 euros al año. Por tanto, para evitar un gasto energético de más hay varias cosas que podemos hacer:
- Tener todo los dispositivos conectados a una regleta y si no están se están usando que esté apagada.
- A la hora de comprar un electrodoméstico, fijarnos en la eficiencia energética para que no consuma de más.
- Comprar bombillas de bajo consumo.
- Revisar la factura de forma periódica y ver las variaciones de precio.
- No contratar más potencia de la que se necesita.
Un electrodoméstico que agranda la factura de la luz
Aunque pueda parecer que un televisor apagado no consume energía, la realidad dice todo lo contrario. Y es que los Smart TV están diseñados para mantenerse parcialmente activos incluso cuando están en modo reposo. Esto es lo que les permite realizar actualizaciones automáticas del sistema operativo, mantener la conexión a Internet o encenderse rápidamente al usar el mando.
De media, un Smart TV que está en reposo consume entre 0,5 y 3 vatios por hora. No parece una cantidad importante, pero sí lo puede ser a lo largo de un mes. Si esto se repite con otros dispositivos que tengamos en casa, el gasto energético y para el bolsillo ya empieza a ser significativo.
¿Es mejor apagar completamente la Smart TV?
Aunque pueda parecer la opción más sencilla para ahorrar, hay dos casos en los que esto no es del todo recomendable:
- Las pantallas OLED incluyen un ciclo de compensación que se activa automáticamente cuando el televisor está en reposo. Este proceso ayuda a mantener la calidad de la imagen. Si se desenchufa el televisor antes de que finalice el ciclo la pantalla podría deteriorarse con el tiempo.
- Estos modelos de televisión, Smart TV, suelen realizar tareas mientras están en reposo y al encenderse nuevamente están listos para ofrecer todas sus funciones. Si se interrumpen esas actualizaciones se pueden ocasionar problemas de rendimiento o limitar el acceso a nuevas características.
Si el televisor no va a utilizarse durante varios días, apagarlo por completo sí es una práctica recomendable. Además de ahorrar energía, se protege frente a posibles daños eléctricos, como sobrecargas o tormentas.
¿Cómo reducimos el consumo energético de la Smart TV?
Lo importante para controlar el impacto de una Smart TV en la factura de la luz está en seguir determinados hábitos que son simples y nos permiten aprovechar la tecnología disponible. Algunos consejos son:
- Ajustar la configuración de brillo y sonido. Los niveles altos consumen mucha más energía. Se recomienda activar el modo ahorro.
- Desconectar los dispositivos adicionales como videoconsolas, altavoces o reproductores de música.
- Usar regletas inteligentes que permiten encender y apagar dispositivos de manera individual.
- Programar el apagado automático.
