Uno de los cruceros con mayor capacidad de la industria, el Legend of the Seas, flotó por primera vez el pasado de 2 de septiembre en el astillero finlandés de Meyer Turku en una operación clave para la entrega y operación comercial para 2026. El evento representa un avance técnico monitorizado por actores de la industria marítima internacional. De acuerdo con varios medios y fuentes oficiales de Royal Caribbean International, la maniobra de flotación requirió más de 12 horas y se necesitó de 92 millones de galones de agua para llenar el dique seco. Ya de cara al futuro, su temporada contempla recorridos de siete noches por el Mediterráneo y circuitos de seis u ocho noches en el Caribe.
El navío, la gran apuesta de Royal Caribbean, reúne todos los atributos relacionados con el tamaño, la capacidad y la infraestructura interna. Según las cifras conocidas, la nave cuenta con 18 cubiertas, 22 ascensores y siete piscinas, además de una oferta gastronómica repartida en cinco restaurantes principales y decenas de servicios en áreas comunes. La capacidad máxima alcanza 7.600 pasajeros e incorpora una parque acuático denominado Category 6 y una estructura para actividades suspendidas que combinan pasarelas, cuerdas y vistas al mar.
Los itinerarios previstos de este crucero
De acuerdo con lo publicado por Royal Caribbean, el buque tiene programada una temporada inaugural en el verano boreal de 2026 en el Mediterráneo occidental, con salidas previstas de Barcelona y escalas en puertos de interés turístico. Unos meses después, en noviembre, se llevarán a cabo rutas por el Caribe. Serán siete noches por el Mediterráneo y circuitos de seis u ocho en el Caribe, en las temporadas altas de turismo en cada una de las regiones.
La embarcación tiene, aproximadamente, 365 metros de eslora y 50 metros de manga, de acuerdo a los datos oficiales. Además, de ella forman parte 2.350 tripulantes y cobertura para más de 7.000 pasajeros.
Uno de los ejes del proyecto
Entre los puntos más importantes de este proyecto está la incorporación de tecnologías de propulsión eficiente y sistemas avanzados para el tratamiento de aguas residuales. Además, se han implementado procesos de reciclaje y los acuerdos de la Organización Marítima Internacional para la reducción de emisiones en buques comerciales.
Desde el punto de vista de la tecnología, destaca la automatización de funciones asociadas a la navegación, la seguridad y el servicio al pasajero. Con el equipamiento informático y sensorial de la nave se busca optimizar la operativa interna, el mantenimiento predictivo y la interacción de usuarios con la oferta digital de entrenamiento y reservas.
Un salto de calidad
El modelo replicado por este crucero sigue con la línea de desarrollo marcada desde 2024 con la entrada en funcionamiento de Icon of the Seas y luego con el Star of the Seas. La clase Icon conlleva un salto de calidad respecto a generaciones anteriores y ha sido posible gracias a la colaboración entre constructores europeos y las principales armadoras del mundo.
La decisión de invertir en buques de este tipo de dimensiones está motivada por la búsqueda de economías de escala y diferenciación en una industria que apuesta por captar segmentos de mercado diversos, desde familias hasta viajeros individuales, mediante una combinación de servicios y zonas temáticas a bordo.
Tras la fase de flotación, la nave pasará ahora al proceso de equipamiento y decoración, con la instalación de tecnología, servicios y mobiliario de acuerdo a los estándares definidos por la naviera. Se prevé que durante los próximos meses se realicen pruebas técnicas, incluidas salidas de navegación precomerciales y controles de seguridad.
