Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) suele resultar engorroso para todos los conductores. Te obliga a revisar cada esquina de tu coche para intuir a ojo si pasará el examen, a pasar por el taller a cambiar aquello que te dijeron la última vez que estaba muy al límite o, a veces, a llevarte algún sustillo, porque hay factores por los que pueden decirte que debes tener cuidado o, efectivamente, ir a visitar a tu mecánico de cabecera. Sucede, sin embargo, que a veces el coche no pasa la ITV por aspectos que desconocías que fueran a mirar tan al detalle o que tuvieras que cumplir. Así pasa ocasionalmente con el estado de las matrículas.
En España, los coches particulares cuentan con combinaciones de cifras y letras que guardan relación con el tiempo que el coche lleva en circulación, entrando en el año 2000 en vigor la actual fórmula de cuatro números y tres letras, que vino a sustituir la anterior, de una o dos letras, que identificaban la provincia en la que el coche había sido dado de alta, cuatro números y otras dos letras. A estos formatos, que sirven para identificar al automóvil a imagen y semejanza de los DNIs de las personas, cabría añadir las de los coches históricos.
Este elemento identificativo de cada coche, homogeneizado desde hace 25 años, es imprescindible para conocer aspectos técnicos del vehículo, como los datos del propietarios, si tiene o no seguro en regla o la vigencia de la propia inspección técnica. Por ello, en esta, deben ver que las matrículas se encuentran legibles y en perfecto estado, de tal manera que pueda procederse a dicha identificación. De lo contrario, el coche puede terminar por no pasar la ITV al percibirse como una falta grave los problemas que pueda presentar, algo que, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, sucede en un 2% de los casos.
Defectos graves en las matrículas
Según explica en autopista.es Guillermo Magaz, director gerente de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), esta cifra de ‘suspensos’ es baja, pero no baladí, ya que, efectivamente, aunque cueste creerlo, es posible no pasar la inspección técnica por tener la matrícula en mal estado. No es el único disgusto que te puedes llevar si no las tienes en condiciones, no obstante, ya que, por ese mismo motivo, puedes recibir una multa de 200 euros, que puede llegar a verse incrementada hasta los 6.000, así como abocada a la retirada del carnet, si se descubre que ha habido intencionalidad y manipulación a la hora de causar el desperfecto.
Ante la posibilidad de que las matrículas de tu coche no estén en el estado adecuado para poder pasar sin problemas la inspección técnica, cabe la posibilidad de revisarlas previamente, igual que otras partes de tu automóvil, para hacer un chequeo de su estado. En este sentido, los consejos que ofrece Guillermo Magaz pasan por tener en cuenta, en primer lugar, que las matrículas se ajustan a la reglamentación del país, sea en el formato de los anteriormente mencionados que sea, pues eso mismo será lo que hagan los técnicos de la ITV.
Estos comprobarán también que el número de la matrícula es le mismo que aparece en la documentación del vehículo y realizarán una inspección ocular en la que se compruebe si son legibles; si hay algún desperfecto que pueda hacer que no se lea en condiciones. En este sentido, el ojo se les irá hacia posibles manipulaciones que puedan tapar de alguna manera o en alguna parte los números y las letras, además de comprobar si las placas están ensambladas de tal manera que se evitará que puedan convertirse, previo desprendimiento, en un peligro en la carretera.
