El mundo del combustible para el coche no queda únicamente reducido al coste de la mismo. También preocupa su incidencia en la mecánica del automóvil, pues si se comenten ciertos errores con los carburantes puede que provoquemos averías muy serias en el coche. Una de las recomendaciones no apurar mucho el depósito de gasolina para no poner en riesgo el motor, pues en el fondo del depósito se acumulan las impurezas que sólo llegan al motor cuando circulamos en reserva.
Más allá de las impurezas, es importante saber que el depósito del coche también contiene trazas de agua, algo que no muchos conocen pero que afecta a casi todos los automóviles. No quiere decir que en la gasolinera, al repostar, estemos echando agua, sino que es el propio coche el que genera residuos de agua en el depósito.
El agua en el depósito
Cuando se da esta circunstancia, al contener aire la condensación del oxígeno está detrás de este problema que genera trazas de agua en el depósito. La condensación se produce en las paredes y el agua termina por caer y se mezcla con el combustible. Por fortuna, los coches tiene filtros para evitarlo y también el combustible que le ponemos cuenta con un aditivo que permite descomponer las moléculas del agua y evitar que lleguen al motor.
Uno de los consejos que dan los expertos es el de llevar el depósito medio lleno, sobre todo si el vehículo va a estar parado. Cuanto menos aire y más combustible hay en el mismo, menor es la condensación y con ello la formación de agua. Así, el motor respira por la válvula de seguridad en caso de que se incremente la presión en el interior y se reduce, de esta manera, la condensación.
No hay que llevarlo al máximo
Al igual que se recomienda que no esté por debajo de la mitad, tampoco es bueno que el depósito lo llevemos lleno. Mariano Suárez Martí, asesor de RACE, nos da varias razones por la que es desaconsejable llevar el depósito hasta el máximo de su capacidad:
- Si apuras la gasolina, es posible que esta se derrame y es como “si estuvieses tirando directamente tu dinero al suelo”.
- Por seguridad, ya que “la gasolina es un elemento altamente inflamable y sobre todo sus gases pueden suponer un riesgo. Si te pasas a la hora de echar gasolina, rebosará sobre la boca de llenado y el carburante quedará impregnado tanto en el vehículo como en el suelo algo que no debería suceder para evitar riesgos mayores”.
- Las gasolina genera vapore y deben evacuarse durante el proceso de llenado e incluso cuando está almacenada: “El tapón del coche tiene una válvula que está ideada para que permita evacuar esos vapores de la gasolina. Sin embargo, si se sobrecarga el sistema de evaporación de gases de forma continuada (como ocurre al llenar el depósito del coche al máximo) va a repercutir en el sistema de emisiones de gases. Es decir, a largo plazo puede afectar a componentes como la válvula EGR, el catalizador o el filtro de partículas”.
Consejos para ahorrar combustible
Entre las recomendaciones a la hora de ahorrar combustible, destacamos las siguientes:
- Moderar la velocidad. Si se mantienen unos kilómetros moderados y constantes el consumo se reduce.
- Conducir con anticipación y evitar frenazos, ya que este tipo de acciones gastan mucho en carburante.
- Utilizar una relación de marchas más largas. Hay que limitar el uso de marchas cortas salvo en los momentos imprescindibles como cuestas muy pronunciadas.
- Prescindir del uso de la climatización salvo en casos muy necesarios.