La creación del Real Decreto, tiene como principal finalidad el proteger a la población más vulnerable, así como el fomentar la convivencia de forma segura. La Dirección General de Tráfico (DGT) lo evidencia con la nueva norma que está tomando cuerpo. Las novedades para los ciclistas son varias y marcan un hito tanto para ciclistas como para conductores.
Cambios importantes para los ciclistas en carretera
El límite de velocidad durante el adelantamiento será importante en el siguiente sentido: la velocidad de un vehículo que adelante a un ciclista deberá ser de un máximo de 20 kilómetros por hora menos del límite de la vía para la maniobra.
Por ejemplo, cuando el límite sea de 90 kilómetros por hora, el adelantar a un ciclista podrá hacerse a un máximo de 70 kilómetros por hora. De esta manera, coexistirá con el límite impuesta por la distancia lateral mínima de un mínimo sentido de 1,5 metros de distancia. De todas maneras, en algunos casos será obligatorio cambiar completamente de carril para realizar la maniobra de manera correcta para minimizar riesgos y peligros.
Otras novedades importantes son las relativas al uso del casco: los ciclistas deberán usar casco en carretera en todo momento, incluso en aquellos casos en que las exenciones eran las habituales, tales como en las pendientes ascendentes o las condiciones extremas de calor. También se les exigirá el uso de accesorios luminosos o reflectantes en condiciones de baja visibilidad, que aseguren ser vistos a una distancia mínima de 150 metros.
Normas para el ciclista en ciudad
En el sentido de que las noticias no solo se quedan en las carreteras, en las vías urbanas se exige que las bicicletas deban circular por la parte central del carril, considerando a su paso que otros vehículos; con ello se pretende liberar las aceras para pasar a los peatones y conseguir una buena convivencia entre conductores-ciclistas. En determinado caso que exista una vía de un solo carril con un límite de 30 kilómetros por hora, en la misma un ciclista podrá circular en el sentido contrario al de la marcha del resto de vehículos, cosa que buscaba una buena (y desahogada, sobre todo) circulación pero que podría dar lugar a tensiones en la circulación.
Por otro lado, los conductores tendrán que tener una distancia de seguridad mínima de 5 metros cuando estén detrás de una bicicleta a través de la ciudad. Una de las novedades consiste en que las bicicletas también podrán incorporar en las retenciones nuevas posibilidades para adelantar a vehículos por la derecha o por la izquierda, ganando de esta manera agilidad en la circulación.
Repercusión para los ciclistas
La Dirección General de Tráfico, ampliando las medidas de protección, introduce una nueva variante: se promueve el respeto hacia los ciclistas como máximos actores de la vía. El caso y los elementos reflectantes son obligatorios. Estos elementos no solo garantizan la seguridad del ciclista, sino que además hacen de ellos sujetos más visibles para el resto de los usuarios de la vía. Por último, el hecho de que las bicicletas ocupen el centro del carril en ciudad obliga a los conductores a vencer a una nueva situación. Los adelantamientos serán más cautelosos y la convivencia en las calles cambiará a favor de una seguridad del tráfico más cómoda para todos.
De esta manera, la Dirección General de Tráfico pone de manifiesto su compromiso con la seguridad vial y el respeto entre ciclistas y conductores. Si eres ciclista, ve preparándote para adaptarte a estas nuevas reglas. Si conduces, empieza a tomar nota: la convivencia en la vía exige paciencia y respeto.
