Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se está trabajando en una modificación importante en la normativa que afectará tanto a los ciclistas como a los conductores, especialmente dentro de las zonas urbanas. De acuerdo con las palabras de Alfonso García, conocido como Motorman, experto en tráfico y seguridad vial, se ha dado a conocer una propuesta que tiene como objetivo mejorar la seguridad y la convivencia en las calles entre ambos colectivos. Las medidas, que se enfocan en los usuarios de las bicicletas, tienen un alto impacto sobre los conductores.
En la actualidad está prohibido que los ciclistas circulen en sentido contrario al establecido por las calles y esto puede conllevar sanciones. Ahora, la DGT plantea cambios importantes y uno de ellos es que en determinadas calles de las zonas urbanas los usuarios de las bicicletas sí tengan permitido circular en sentido contrario.
Esta medida sería aplicable a calles en las que el tráfico es lento, aquellas que son de prioridad residencial o las que tienen una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Esta propuesta ha generado controversia, pues aunque se busca mejorar la seguridad global, la convivencia en las calles entre automóviles y bicicletas se convierte en un aspecto a tener en cuenta desde la Dirección General de Tráfico.
Alfonso García, Motorman, explicó que la idea de la DGT es que mediante este tipo de modificaciones, tanto los ciclistas como los conductores puedan convivir de una manera más armónica. El objetivo es que las nuevas normativas fomenten una mayor integración de las bicicletas en el tráfico urbano sin comprometer la seguridad de los usuarios de la vía.
La distancia mínima entre bicicletas y coches y otras medidas
Entre las novedades de esta reforma se encuentra una que habla del establecimiento de una nueva distancia mínima de seguridad entre los conductores de bicicletas y los ciclistas. Para zonas urbanas, los conductores de los vehículos deberán mantener una distancia de al menos cinco metros al adelantar a los ciclistas. Este medida, que se considera fundamental para reducir los accidentes y los posibles rozamientos entre vehículos y bicicletas, no repercutirá únicamente en los ciclistas, también en la forma en la que los conductores deben adaptarse a la nueva normativa.
Otra novedad en la normativa será que se permitirá a los ciclistas el poder adelantar a los vehículos a motor tanto por la derecha como por la izquierda, lo que añade más flexibilidad al comportamiento en la vía, pero también exige una mayor atención y precaución por parte de los conductores.
El uso del casco, obligatorio
Desde la DGT se pretende que el uso del casco se obligatorio para todos los ciclistas, sin excepción alguna. Este medida tiene como objetivo reducir el número de lesiones graves en caso de accidentes, algo que ya ocurre en otros países que han apostado por esta norma. A pesar de la discrepancia que genera esta propuesta entre algunos ciclistas, que hasta la fecha pueden elegir entre el casco o no, la DGT consiera que es una medida esencial para mejorar la seguridad vial.
Aunque muchos de estos cambios afectan de manera directa a los usuarios de las bicicletas, los conductores de automóviles tendrán también que prestar más atención ya que la normativa afectará a la forma en la que interactúan con los ciclistas en zonas urbanas. Por tanto, mantener la distancia de seguridad, poner más atención a las maniobras de los ciclistas y adaptarse a las nuevas normas de circulación será fundamental para evitar sanciones y, sobre todo, para garantizar una convivencia segura en las vías públicas.
